Rosado - Kiribaku

Capítulo 3

Eijirou se quedó mirando el papel que tenía en la mano, la brillante letra roja de la esquina superior derecha parecía gritarle de forma parecida a su tutor.

"Mierda, ¿has sacado un C-? Yo volví a sacar D", dijo Kaminari a su lado, echándose hacia atrás en su asiento y gimiendo de frustración.

Era la primera C- que sacaba en un examen desde que había empezado el semestre. Empezaba a preguntarse si lo expulsarían por tener notas tan bajas, pero después de sólo dos sesiones con Bakugou, ya estaba empezando a mejorar.

A pesar de que los métodos de Bakugou eran un poco extraños, estaban funcionando.

Y besarle había sido divertido. Aún no habían pasado de los picotazos prolongados, pero a Eijirou le gustaba su dulzura. Bakugou siendo amable y tierno era algo raro de ver, y se sentía un poco especial por poder ver esa faceta suya. Toda la experiencia estaba resultando divertida si superaba los constantes gritos e insultos.

Cuando terminó la clase, Eijirou fue al apartamento de Bakugou en vez de al suyo, y llamó a la puerta con entusiasmo.

Como de costumbre, Bakugou tardó tanto en contestar que Eijirou se preguntó si estaría en casa. Pero al final abrió la puerta y no se sorprendió al ver a Eijirou allí. Eijirou sonrió al verle.

"¡Mira!" dijo Eijirou, levantando el examen para que Bakugou pudiera verlo.

Bakugou se hizo a un lado para que Eijirou pudiera entrar, y caminaron hasta la pequeña mesa y se sentaron en el suelo.

"¿Por qué estás tan contento con un aprobado?", preguntó. Eijirou hizo un mohín.

"No todo el mundo es un genio. Es la primera vez que saco más de D en esta clase. He quedado el decimoquinto en vez del decimonoveno", dijo. Había estado bastante orgulloso de sí mismo, pero Bakugou era bueno arruinando estados de ánimo.

"Vamos a repasar lo que hiciste mal, supongo. Ya que son muchas", dijo Bakugou. Eijirou quería abofetearle. ¿Lo mataría decirle un cumplido? "Probablemente podamos subir tu nota a notable para cuando lleguen los parciales".

Las clases de Bakugou daban miedo. Nunca había tenido un profesor que le llamara idiota, así que era una experiencia nueva.

Su lección en este examen fue particularmente mala.

"¿Qué te pasa, pelo de mierda? Ya lo hemos repasado, así que ¿por qué coño lo haces mal cuando importa?". Bakugou dijo, golpeándolo en la cabeza con su lápiz tan fuerte que realmente dolió.

"Me estreso durante los exámenes. A mucha gente le pasa, no tienes por qué ser malo", se quejó Eijirou. Bakugou puso los ojos en blanco.

"Vuelve a hacer estas tres preguntas. Si aciertas dos, tendrás una recompensa", dijo Bakugou. La posibilidad de obtener una recompensa por responder correctamente no era inusual en sus sesiones de tutoría, pero aun así hizo que Eijirou se emocionara.

Se tomó su tiempo y respondió a las preguntas lo mejor que pudo, aunque no estaba seguro de sus respuestas. Cuando terminó, le pasó el papel a Bakugou y esperó a que lo leyera. La expectación inundaba todo su cuerpo.

Cuando Bakugou terminó, hizo un gesto como si quisiera que Eijirou viniera. Eijirou se arrastró hacia él y, antes de que estuviera demasiado cerca, Bakugou lo agarró y lo subió bruscamente a su regazo. Eijirou hizo un ruido de sorpresa, pero no se quejó.

La posición era casi igual a la que tenían en el sueño de Eijirou. Eijirou probablemente estaría más avergonzado si Bakugou le hubiera dado tiempo para pensar, pero lo estaba besando casi de inmediato.