four. hinata 🏐

25 11 0
                                    

Los chicos no lloran

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Los chicos no lloran. Son fuertes y protegen a sus seres queridos. Eso siempre me dijeron.

Pero, ¿Quien los protege a ellos?

Mamá siempre decía que debía proteger a la que sería mi futura esposa y a cualquier persona que necesitara mi ayuda, pero no dijo que me protegiera a mi mismo de la sociedad.

Ahora yo debía pagar el precio de mis malas decisiones, de mi credulidad. No soportaba el hecho de tener que aguantar todo esto solo, y no lo entendía. Pero lo hacía.

O era así hasta que, deseando comer algo en la tienda de Ukai, salí unos segundos al exterior buscando algo de aire puro. Pero, grata mi sorpresa, mi mala suerte provocó otra de las suyas.

Solté un fuerte quejido cuando mi codo impactó contra una piedra y mi rostro se desfiguró totalmente. Mi acompañante, que tan amable se había caído al suelo a la par mía, también se quejaba y se levantaba, mirándome con dolor.

—L-lo siento mucho. ¿Estás bien? —preguntó, muy amablemente, demasiado para su semblante.

Me extrañé cuando vi que no miraba mi cicatriz en la frente hasta que caí en la cuenta de que la gorra de Ukai me la tapaba. Negué con lentitud mirándole. Su pelo, muy ¿Naranja? Para mí gusto, también tapaba su rostro.

Poco a poco me fui levantando y el dolor se hizo mucho más fuerte, dándome un tormento horrendo.

—Y-yo sí. ¿Y tú? —respondí, sin malos rollos. Mi mirada era fría pero era así por inconsciencia. El muchacho me miró tragando saliva y asintió, también sin malos rollos.

Da más miedo que ese rey de la pista.

Me pareció oír pero hice oídos sordos. Le tendí la mano y me acerqué para no caerme del dolor físico.

—Y-yo me encuentro bien, por suerte —lo vi mirarme con cierta desconfianza, y luego preguntó:—¿Nos conocemos de algo?

Lo miré ladeando la cabeza y negué, confundido.

—Te estarás confundiendo. Nunca te he visto por aquí —respondí sin más mirándole fijamente. Era evidente. Era más alto que él. ¿1'60 podría ser?

—Pues yo siento que si —refutó, mirándome aún más interesado.

Agarró entre sus manos su pelo y me miró fijamente, buscando algún indicio de haberme visto anteriormente. Alcé una ceja.

Pasaron los segundos y el chico seguía mirándome.
Me presioné el puente de la nariz cuando me di cuenta que el momento se estaba tornando incómodo y ambos nos veíamos sin decir nada. Él más concentrado que nunca y yo nervioso.

Era muy intenso. Más que mi madre.

—¿Puedo saber tu nombre? —me preguntó, acomodando las correas de su bolsa de deporte. No supe que hacer al instante. Sólo lo miré en silencio.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Apr 13 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

𝗙𝗟𝗬 𝗛𝗜𝗚𝗛! ★ haikyuuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora