Alondra, una chica de 16 años, se la pasa con su hermano y el amigo de su hermano, Danilo. Este último era un tanto bello, pero según ella no como para enamorarla.
Son de Fuerte apache, un pueblo Argentino un tanto complicado.
Voten por la historia...
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—¿Me dejás ir al cumple de Jorge?—le pregunté a mi viejo.
—Sí, claro, ningún problema.
—¿Y a mi?—preguntó mi hermano.—Irá Danilo y...
—Vos no irás a ese cumple.
—¿Y porque Alondra si?—se quejó.
—Tu hermana ya es mayor.—contestó mi vieja.
—¿Pero porque yo no? Solo nos llevamos un año.—luchó para que le dieran permiso.
—No es no, además, vos estás castigado.—se enojó mi viejo, y Carlitos se fue a nuestra habitación dando golpes a la pared y a las puertas.
Me estaba preparando, un top blanco y una falda serían suficiente, también me puse rímel, por si acaso.
Entró una llamada de un desconocido y lo agarre."¿Sí?"
"Che, ¿vos irás al cumple?" Sonó por el teléfono. Era Danilo.
"Si, pelotudo, ahora me llevará mi viejo."
"¿Te llevará tu viejo?"
"Pues si boludo, ¿te recuerdo como es el barrio en el que vivimos?"
"No hace falta."
"Bueno, chau." Dije y colgué.
—¿Quien te llama a vos?—preguntó mi hermano.
—¿A vos que más te da?
—Mucho, eres mi hermanita querida.
—No seas tan lamé culos y dejáme en paz.—parecía que Carlos iba a decir algo más así que le grite a mi padre interrumpiéndolo.—¡Papá ya vamonos!—lo llamé.
Mi hermano me miro con odio y después de eso me subí al carro de mi viejo.
Llegamos q la joda y le di un abrazo a mi viejo de despedida.
Entre para reunirme con Jorgito y una amiga suya, yo y su amiga estuvimos hablando un rato, tenía un gusto parecido al mío y me cayó bien.
—Che, ¿vos no tenias un hermano?—me preguntó.
—Si, el pelotudo de Carlos, ¿por?
—Es que soy la prima de Mariela, la mina de Carlitos.
—Me dijo que tenía novia pero no me sabía ni el nombre, buen dato.
Ella rió.—¿Vos esperás a alguien?
—No lo espero como tal, es mi amigo y me dijo que venía, pero no lo vi en toda la joda.
—Jaja, lo digo por si querés venir a mi casa.
—Mi viejo me pega un balazo si no llego a casa.
—Bueno, está bien, dile otro día a ver si podés venir.
