Como no invocar un Rey Demonio como un Héroe (Tate No Yuusha X Isekai Maou).

Capitulo 9. Reputación Arruinada.

De camino a la posada <<Resting>> la gente no paraba de mirarme y murmuraba entre ellos.

── Me recuerda mucho cuando entre por primera vez a Ciudad de Faltra.

Cuando llego a la posada, encontró a Krem y Edelgard en la entrada principal de la posada.

"Ho... Diablo, me alegra mucho verte, Rumi y Lilia están adentro, ellas están bien".

"Por lo que veo ustedes también están bien y ¿Qué pasa con los caballeros?".

"Caballeros irse... Edelgard sigue orden... no matar".

Diablo asiente ante la corta y peculiar respuesta de Edelgard.

"Ha... Diablo-san".

"D...Diablo-san".

Rumi y Lilia se acercan a Diablo, se vean triste, pero no sabía por qué.

"Diablo-san, nos enteramos del juicio y nosotras... lo lamento", dice Lilia con los ojos húmedos.

"En verdad lo siento Diablo-san, queríamos testifica a tu favor, pero los caballeros no nos dejaron ir, en verdad los siento", dice Rumi con algunas lágrimas en los ojos.

── Así que de eso se preocupaban.

"Deberías de dejar de darle importancia".

Las dos parecían estar confundida por lo que dijo Diablo.

"Ese juicio era solo una farsa, está claro que el reino quería convertirme en un criminal".

"¿Fa...Farsa?".

"No entiendo".

"Solo se basaron en la testificación de una persona, presentaron pruebas fáciles de plantar como evidencia y no se toman las molestias de verificar mi testimonio, estaba claro que ellos están empeñados en convertirme en un criminal".

Rumi y Lilia se sorprendieron.

── ¿No se dieron cuenta?

"En todo caso, es algo que no tienen que preocuparse, no es la primera vez que me acusan de crímenes que no cometí".

Después de todo, los habitantes de la Ciudad de Faltra creyeron que arrastraba a Rem y Shera como esclavas. Gracias a Dios que se en ese momento se aclaró el mal entendido.

Tanto Rumi como Lilia parecía deprimidas.

En eso Rumi saca una bolsa, "Toma Dia... no Héroe del Escudo, creo que lo necesitaras más que nosotras".

Era la bolsa que Diablo le había entregado a Rumi antes de ser enviado al castillo.

"No los necesito, además te lo entregué para los daños de la posada".

"Lo se... pero ahora el reino cree que eres un criminal... por lo que dudo que puedas conseguir trabajo".

Rumi estaba en lo cierto, dudo que ahora pueda trabajar como aventurero.

Diablo agarra la bolsa y solo saca la mitad del dinero.

"Con esto es suficiente, el resto son para ustedes".

"Heee... pe...pero".

"Si sigues insistiendo voy a tirar el dinero y me iré".

"U, Umn... muchas gracias, pero no sé qué hacer para agradecerte".

Fue como ver a Shera o a Rem deprimida.

"Deberías seguir sonriendo".

En ese mismo instante, un incómodo silencio cayó sobre todos... pero entonces, una voz inusualmente brillante iluminó su incómoda situación.