Te gusta imaginar que tienes el control de tu destino,
pero ignoras que tus emociones te dominan en alto grado.Hace que busques evidencias confirmarías de lo que quieres creer
y es la fuente de las malas decisiones y patrones negativos que te atormentan...Cuando llegas en un punto de tú vida que dejas de tomarle importancia a las cosas que solías disfrutar, te das cuenta que realmente perdiste el sentido de todo. Perdiste tu motivo de existir, y entonces solo te conviertes en un ser hermano que vive por vivir. Pero, que en carne propia ha muerto.
Pues eso fue lo que me sucedió a mí, a mis cortos 18 años, perdí mi esperanza de vida.
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Lazos que aún no se rompen.
Random"Me sentí en una soledad tan espantosa que contemple el suicidio. Lo que me detuvo fue la idea de que nadie, absolutamente nadie, se conmoveria con mi muerte, que estaría aún más solo en la muerte que en la vida"