"Todos poseemos por naturaleza la herramienta más notable
para relacionarnos con los demás y obtener poder social: La empatía.""Este instrumento, sin embargo, es mitigado por nuestro ensimismamiento habitual."
Hace años, se encontraba una pequeña niña jugando con su muñeca en las escaleras de una escuela, esperando a que su hermano saliera de clases. Ese día, se suponía que sería recogida por su hermano para ir a su casa, pero por obra del destino no fue así. Las horas pasaban y su hermano no aparecía, lo cual le resultó aburrido a la pequeña niña. Desesperada por no ver a su hermano, decidió que sería buena idea caminar un poco por las calles, pensando que así el tiempo pasaría mas rápido.
Sumergida por sus pensamientos, no se percató de que un chico la seguía por detrás. Mientras más caminaba, más la seguía. Hasta que decidió darse la vuelta, y se topo con un chico, probablemente de la misma edad que su hermano. Al parecer el se veía simpático y por lo que decidió pedirle ayuda para llegar hasta su casa. Entonces decido hablar.
Le pregunto sí podría ayudarla a llegar de nuevo hasta la escuela de su hermano, por lo cual el chico con una sonrisa asíntio y la tomo de la mano para conducirla de regreso a su dicha escuela.
No hablaron más, pero se podía ver como el chico la observaba en todo momento, le pregunto el nombre y porque habia estado caminando sola por todo ese camino. Inocentemente ella le respondió que al estar mucho tiempo esperando a su hermano decidió caminar un poco, por lo cual no se percató de que se había perdido. También le comento que sus padres estaban siempre fuera de casa, por lo cual su hermano tenía que cuidar de ella. El chico escuchaba atentamente a lo que la niña le contaba. Al paso de los minutos, el chico le dijo que podrían tomar un descanso, que el se encontraba algo agotado por su trabajo que tuvo ese día, la niña acepto. Porque ya lo estaba ayudando a llegar hasta su hermano, así que por lo menos eso podría hacer para devolver el favor.
El chico le dijo que deberían de ir a esa casa que estaba enfrente de ellos, que así ellos podrían descansar un poco. La niña accedió sin saber que pasaría después.Al ingresar a la casa, les ofrecieron un cuarto en el cual se podrían quedar. El chico se recostó en la cama he invitado a la niña a hacer lo mismo, estuvieron así hasta que la niña empezaba a querer irse, el chico la convenció de quedarse un rato más y que jugarían a un juego muy divertido.
Al escuchar eso, la niña rápidamente acepto. Pensando que sería uno de los tantos juegos que jugaba con su hermano. El chico le dijo que para jugar a ese juego debían de quitarse la ropa, que así sería más divertido. La niña un tanto extrañada por la petición lo hizo, pensando que a lo mejor era un juego mucho más divertido. Al hacerlo, los dos desnudos. El le comento que ahora que estaban ya desnudos debían de jugar al gato y al raton. Qué consistía de que la niña debía de esconderse en un lugar en dentro del cuarto, y que sí el la encuentra le daría un pequeño castigo. Así que debía de jugar lo mejor que pudiera.
La niña comenzó a esconderse dentro del pequeño armario que había en la habitación, se hizo un pequeño lugar y se quedo ahí sin hacer el menor ruido posible. Minutos después, el la encuentro y le menciono que ahora que ya la había encontrado debía de hacer lo que el dijera.La volvió a llevar a la cama y le susurro en el oído que le tendría que amarrar las manos, esto porque los ratones debían de ser castigados así. Porque sino, se podrían escapar. Se subió encima de ella y comenzó a atarle los brazos y los pies. Luego, le dijo que debía de meter algo dentro de ella, que dolería pero que era necesario sí quería llegar hasta el premio. Entonces, sucedió. Y uno solo una vez, fueron varias veces hasta que la inocente niña perdió el conocimiento desmayando se y quedando en su vómito.
Horas después, cuando recobro la conciencia. Se encontró con el chico mirándola mientras fumaba un cigarro, se acercó y la felicito por ser valiente y que de ahora en adelante tendría que estar con ella hasta que su cuerpo no diera para más, que ahora le pertenecia.
Horas después, el finalmente llevo hasta su casa, ya de noche. La dejo y le dió un pequeño beso en la frente diciéndole que mañana volvería y que le enseñaría otro juego aún más divertido. Solo con una pequeña condición, no decirle a NADIE de lo que sucedió ese día. Sin ninguna palabra que logrará salirle se la boca a la niña, solo lo observo con una mirada perdida y vacia, limitándose simplemente a asentir con la cabeza.
Por lo cual, el chico le sonrió de nuevo y se despidió dejándola el la entrada de su casa.
Ese día, la niña llegó a casa pero no como todos los días. No con su pequeña muñeca, ni con la sonrisa que siempre tenia. Ahora, solo estaba una mirada vacía, nada más. No había ya nada que poder sentir.No lloro, no grito, no pidió ayuda y no dijo nada. Simplemente dejo de existir...
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Lazos que aún no se rompen.
Random"Me sentí en una soledad tan espantosa que contemple el suicidio. Lo que me detuvo fue la idea de que nadie, absolutamente nadie, se conmoveria con mi muerte, que estaría aún más solo en la muerte que en la vida"