Alastor's Wife(Alastor X Tn)

Courier

La mujer se puso de pie y miró a todos en la habitación, luego sacudió su ropa aunque parte de esta ya estaba algo rota.

-No puedo creerlo. ¡Eres tu! ¡Enserio eres tú! ¡No sabes cuánto me alegra verte! -Vox sonrió y se acercó a ella con los brazos abiertos, ella lo miró por unos segundos, pero luego se acercó y lo sujetó de su saco haciendo que se pusiera a su altura.

-¡Maldito cobarde! ¿¡No se te ocurrió romper al menos un poco la cobertura de la estatua en lugar de dejarme como decoración para tu maldita oficina!? -Ante aquella actitud, todos en la habitación se quedaron en silencio. Aquella mujer tenía una voz fuerte y clara.

-Creí que si rompía la estatua podrías quedar en pedazos, no sabría si regresarías o no, se trataba de magia angelical -Vox enseguida se intentó excusar con nerviosismo.

-¿Y que? ¿No podías probar cortar, no se, un dedo? Solo para verificar. -Ella lo seguía sujetando apretando más si agarre.

-Corté los mechones de tu cabello, nada regresó a la normalidad, creí que no funcionaria. -Ella se quedó en silencio y luego suspiró para después soltarlo.

-Es justo, supongo -.

Pronto, ella nota como Alastor se acerca hasta ella. -Oh querida, realmente viviste una tortura estando ahí sin hacer nada ¿verdad? Con lo que odias quedarte quieta. -Él se puso detrás y puso sus manos sobre los hombros de la mujer. -Pero tranquila, dije que te liberaría y eso hice -.

Aunque contrario a lo que Alastor imaginaba de su encuentro, ella sujetó una de sus orejas e hizo que se agachara también. -No me vengas con eso, Alastor. -Ella volvió a sujetar a Vox haciendo que ambos se pusieron a su altura. -No puedo creer que ustedes dos sigan sin poderse llevar bien después de setenta años. Es decir, ¿que pasa con toda esta puta rivalidad entre ustedes? -Alastor y Vox evitaban mirarla a ella o mirarse entre si. -Ustedes dos si que son un fastidio. -Ella los suelta pero luego pasa sus brazos por el cuello de cada uno acercandolos en un abrazo. Ellos se miraron entre si y por esa ves lo dejaron pasar dejándose abrazar por ella.

Cuando ella los suelta, pasa su vista a Alastor y sonríe. -Es un placer verlo de nuevo, Demonio de la Radio. -.

Alastor se inclina y toma su mano besando el dorso de esta. -El placer es mío, Courier -.

-¡No puede ser! ¿¡De verdad eres tú!? -Charlie se acercó a la mujer con emoción.

-Oh claro. ¿Dónde están mis modales? -Ella hace una reverencia poniendo su mano en su pecho y la otra detrás de su espalda. -Es un placer conocerla, princesa Morningstar, puede llamarme Courier -.

-¡No hace falta la reverencia! -dice rápidamente. La mujer retoma su postura mientras sonríe. -¡No sabes lo feliz que estoy por conocerte finalmente! -.

-Soy consiente de que estuviste ayudando a Alastor, se lo agradezco, su majestad. -La mujer se expresa con una sonrisa y amabilidad.

-Puedes llamarme Charlie. Entonces ¿de verdad eres la esposa de Alastor? -Charlie pregunta de forma curiosa.

-Oh, lo era. Cuando estábamos vivos. Se puede decir que aún tenemos ese vínculo aunque no hay papeles o anillos que lo prueben. -Ella mira a Alastor con una sonrisa, Alastor le responde de la misma manera.

-Entonces tenías a la esposa de Alastor atrapada en esa estatua. No pensé que tú obsesión llegaría hasta ese punto, Vox. -Velvet habla, llamando la atención de todos.

-¡Yo no la encerré ahí! Solo cuidaba de ella. -responde Vox en su defensa.

-¡Es verdad! ¡Vox! ¡Necesito que me pongas al día con todas las innovaciones que han habido durante estos setenta años! -Ella se acerca a Vox con emoción. -He visto algunas cosas mientras estuve en ese rincon, ¡pero quiero aprender a usar todo! -.