PRÓLOGO

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~NARRADOR OSMICENTE~

Una noche de invierno de 1974 un padre con sus dos hijos iban en coche, miraban como la nieve caía en la larga carretera.

Menos el hijo pequeño quien estaba más enfocado en su Magic 8-Ball, la bola que te responde.

La bola le dijo "no cuentes con ellos" y el pequeño volvió a agitarla para ver qué más le decía.

— Thad, te he dicho que nada de juguetes en casa del abuelo- le dijo su padre.

— Pero es Navidad- se justificó para volver a agitar la bola.

Su hermano mayor, quién iba en el asiento del copiloto le quitó la bola de las manos.

— ¡Damela!- le gritó el pequeño a su hermano- ¡Papa!

— ¡Eh!- pegó un grito haciendo que los dos hermanos se quedarán en silencio- Thad, te he dicho que no puedes llorar por todo. Un hombre tiene que saber defenderse.

— Querida bola, la magia no existe- se burló el mayor- ¿Será Thad tu nombre?- le preguntó a la bola para después agitarla y reir- vaya no pinta muy bien.

Con eso le tiró la bola a su hermano pequeño en sus piernas y su padre rió.

El pequeño Thad agarró la bola, pero en esta dejaron de salir frases y empezaron a salir unos símbolos muy extraños.

— Te la has cargado- se quejó el pequeño a su hermano mayor.

Solo que al mirar al frente no estaban ni su padre ni su hermano, estaba solo en el coche.

— ¿Papa? ¿Sid?

El coche empezó a ir muy rápido aunque nadie lo manejara.

— ¡Ayuda! ¡Socorro!

Las ventanas se empezaron a congelar y cuando lo hicieron el coche paró. El pequeño abrió la puerta del coche para encontrarse dentro de una cueva.

En la cueva había una habitación y entró en ella. A su izquierda había siete estatuas de unas especies de monstruos y a su derecha una esfera que brillaba. Delante suya unos tronos con un señor sentado en ellos.

— Thaddeus Sivana- dijo el hombre.

— ¿Quién es usted? ¿Cómo sabe mi nombre?

— Soy el último miembro del consejo de magos, juré proteger los reinos de los siete pecados capitales. Pero con el paso de los años estoy perdiendo fuerza, por eso busco un paladín que heredé mi magia.

— ¿Quiere que yo haga magia?

— Con esto- dio un golpe al suelo con su bastón- todos mis poderes serán tuyos- del bastón salió unos brillos dorados haciendo una figura pequeña de un hombre con capa.

Intentó agarrar el bastón pero el mago me lo impidió.

— Primero, debes de mostrar que eres puro de corazón y fuerte de espíritu.

Entonces unas voces que provenían de las estatuas se comenzaron a escuchar y a las estatuas se les empezaron a poner los ojos rojos.

"Miente"- dijeron las voces- "no seas su paladín" "nosotros podemos darte poder" "coge el ojo" "cógelo"

Miró detrás suya y ahí estaba la esfera brillante, me empecé a acercar a ella.

"Tu padre cree que eres débil" "muéstrale tu poder".

Pero cuando el pequeño Thaddeus intentó agarrar la bola el mago se lo impidió y las voces desaparecieron.

— ¿Qué? ¿Qué ha pasado?

— Solo los más puros de corazón no sucumben a sus tentaciones, pero tú...tú jamás serás digno.

Con eso el mago dió un golpe en el suelo con el bastón haciendo que el pequeño Thaddeus regrese a su coche, con su padre y su hermano.

— Espere, si que soy puro.

— ¿Qué?- dijo su hermano mayor confundido sin saber de lo que hablaba su hermano.

— ¡Quiero volver!- gritó el pequeño intentando salir del coche.

Su hermano mayor intentó detenerlo mientras su padre gritaba que se tranquilice.

El padre pendiente a sus hijos no se dió cuenta de que se iban a chocar contra un camión y antes de que pasara logró esquivarlo.

Pero al hacerlo giró el coche y empezó a dar muchas vueltas hasta que paró de girar antes de chocarse contra un árbol.

Los tres se quedaron unos segundos en silencio, asimilando lo que había pasado, pero el pequeño decidió hablar.

— Yo...yo estaba ahí, y ese hombre, ese mago...

— Callate, callate. ¡Callate ya! ¡Eres un desgraciado llorica de mierda!- le gritó su padre- ¡Casi nos matas! ¡¿Puedes entender eso?!

Entonces se dieron cuenta que un coche a mucha velocidad se acercaba a ellos por la izquierda y antes de que pudieran hacer algo el coche chocó contra ellos, rompiendo asi todos los cristales y haciéndoles dar vueltas hasta que todo se volvió negro.

El otro coche se fue de ahí corriendo dejando a la familia en muy mal estado.

El pequeño Thaddeus abrió los ojos encontrándose tirado en los asientos, agarró sus gafas para poder ver qué había pasado.

Entonces su hermano se despertó sentado en el asiento ya que el no se había quitado el cinturón, miro a los lados muy confundido hasta que se dió cuenta que su padre no estaba en el asiento de su lado y que la puerta estaba abierta.

— ¿Papa? ¡Papa!

Rápidamente ambos hermanos salieron del coche viendo que su padre estaba tirado en el suelo unos metros más adelante del coche.

El mayor se agachó a su lado y lo movió pero el padre no se podía mover.

— ¿Papa? Tranquilo, te pondrás bien.

Su padre intentó hablar pero solo consiguió decir unos balbuceos.

El mayor se giró a su hermano mirándolo con odio.

— Por tu culpa...¡Ha sido por tu culpa!

El pequeño negó asustado con la cabeza.

— No...papa.

Dió unos pasos atrás pisando la bola mágica, en está se veían unos rayos y salió un mensaje..."encuéntranos".

El pequeño Thaddeus sabía que a partir de ese día su vida iba a cambiar, pero no sabía cuánto.

Por otro lado el viejo mago estaba en su guarida.

"Tu magia cada vez es más débil...muy pronto no podrás contenernos"- le advirtió una de las estatuas.

El viejo mago dió un gran golpe con su bastón en el suelo del que salieron muchos destellos dorados.

— ¡Hechizo de búsqueda! ¡Encuentra a alguien que sea digno! ¡No importa el tiempo que haga falta!

Muchos años pasaron...y el mago encontró a su paladín.

⚡ SPARKGIRL ⚡                               ~Billy Batson~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora