Yes, and? 🔞

Capítulo único

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—En otras noticias; hicimos el reciente descubrimiento de que Velvet, integrante de los Vee's usa extensiones de cabello, ¿quién iba a pensar que esas lindas coletas eran más falsas que las promesas de tu papá ausente?

—Cariño, ¿qué te he dicho de usar la radio para transmitir chismes?

—Lo siento, es inevitable

Una risa se hizo presente antes de que el demonio que te acompañaba tomara nuevamente el micrófono.

—¡Oh! Pero es que tenemos otro escándalo; después del exterminio anual que fue hace muy poco se encontró el cadáver de un ángel exterminador, me pregunto quién fue el verdugo de aquél ángel. ¿Tú no, mi rosa negra?

—Ciertamente me parece muy intrigante saber quién fue el asesino, cariño. Los ángeles pueden morir, ¿sabes lo que eso significa?

—No, ¿podrías decirme?

—¡QUE EL CIELO ESTÁ PUTAS JODIDO!

—Como siempre tú con ese humor tan... Exótico

Ambos rieron y después siguieron hablando en la radio hasta que fue hora de ponerle fin a la transmisión.
Cuando apagaron los micrófonos, Alastor llevó su mano a tu cabello para depositar suaves caricias en él.

—Ah... Estuviste tan genial como siempre, mi amada rosa con espinas~

—Gracias, pero lo que sé es gracias a ti

El demonio se acercó a darte un beso de esquimal, tal y como los que siempre solían darse cuando estaban vivos.

Se habían conocido por accidente cuando Alastor caminaba con un vaso de café en la mano y sin querer chocó contigo, dejándote caer el café encima por accidente. ¿Quién iba a pensar que ese "accidente" los llevaría a contraer matrimonio?

Aunque claro, ninguno tenía idea de la doble vida que ambos llevaban a las espaldas del otro: ambos disfrutaban de ver la sangre correr por el suelo y de observar a sus víctimas implorar por piedad. Era tan estimulante.

Cuando ambos llegaron al infierno y se enteraron de la doble vida del otro, la experiencia de matar se volvió aún más estimulante porque ahora era un pasatiempo que tenían juntos para disfrutar y llenarse de adrenalina. Por eso ahora los dos eran reconocidos Overlords, dueños de miles de almas y conocidos por haberles arrebatado la vida a una cantidad de pecadores espeluznante y aparte transmitir sus gritos por la radio del infierno.

Ahora caminabas del brazo de tu esposo, dando un pequeño paseo por el infierno hasta que pasaron frente a una tienda de televisores.

—Ah, esta tienda... Que innecesario, solo se dedica a vender extraños artefactos que transmiten vídeo podcasts y persiguen fama fácil

—Personalmente no tengo nada en contra de los televisores, Al

—Pero aún así prefieres la radio, ¿no es así?

—Me gusta hablar en la radio, pero a veces pienso que...

—Juro que si dices "tener un televisor" voy a-

—¿Qué harás?, ¿matarme?, ¿divorciarte?

—Así que si ibas a decir eso, ¿por qué quieres uno de esos artefactos?, ¿es que acaso juntarte con Vox ya te lavó el cerebro?

—Oye no metas a Vox en esto, ¡solo salimos a platicar un poco de vez en cuando!

—Tan de vez en cuando que ahora vas a cambiar nuestra tan maravillosa vida por él