"Y entonces el monstruo empezó a gruñirme y le arrojé rocas y lo maté y luego voló con botas de cohete y pude subir sobre su cabeza y ahora el monstruo es mi amigo y fui... fuimos a comer helado"
"... ¿No tienes otro lugar a dónde decir estupideces?"
"No, hoy no"
"Los dos de ahí, dejen de hablar y presten atención!"
"S-Si, perdón!"
"Que amargado es el profesor no lo crees?"
"Señor Akira, lo estoy escuchando!"
"Y-Yo no dije nada... F-Fue Tachibana!"
"¡¿Yo?!"
"Señor Tachibana, se quedará a hacer el aseo del salón usted solo"
"¡¿Otra vez?! Pero ya lo hice ayer!"
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"No le pregunté si ya lo hizo o no señor Tachibana, dije que lo hará y punto."
"Jejeje, ya valiste mad-"
"¡Cállate idiota!"
"Uhhh quiere llorar, quiere llorar"
"Akira..."
"Mande"
"¿Quieres que vuelva a dejarte inconsciente en el suelo igual que ayer?"
"Cómo decía, tú puedes amigo, da lo mejor de ti"
"Vete a la mierd-"
Hey! Que onda queridos lectores de esta historia de tres pesos que quién sabe si alguien más aparte del escritor vaya a leer.
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Soy T/N Akira, pero pueden llamarme Akira si gustan.
Seguramente ya me vieron en la historia de mi amigo Tachibana, esa dónde debe decidirse entre dos chicas que por algún motivo quieren realizarle la chupamatracas 3000.
Ahí la imagen que quizá adquirieron de mí es que soy un tipo molesto y algo tonto.
Y bueno... No voy a tratar de quitarles ese concepto que ya tienen sobre mí.
