Todo comenzó hace veinte años, cuando Elijah Mikaelson decidió dejar atrás su vida llena de oscuridad y sangre. En un intento por redimirse y encontrar la paz, se mudó a Amnesty Bay, Maine, donde se convirtió en farero. Era un lugar tranquilo, donde el sonido de las olas y el viento eran su única compañía. Para hacer su vida un poco menos solitaria, adoptó a un perro que le hacía compañía en sus días tranquilos, intentando dejar atrás su pasado como vampiro.
Sin embargo, una noche de tormenta cambió todo. Mientras Elijah luchaba por reparar una ventana rota del faro, vio algo que lo hizo detenerse: una mujer inconsciente entre las rocas. Sin pensarlo dos veces, salió a rescatarla. La llevó a su faro y comenzó a curar sus heridas, pero ella despertó confundida y lo atacó, creyendo que era una amenaza. Al ver su desesperación y la pérdida de sangre que sufría, Elijah decidió usar su propia sangre para ayudarla a sanar.
Al día siguiente, cuando la tormenta pasó y la luz del sol iluminó el faro, Elijah se encontró con la misteriosa mujer nuevamente. Ella había devorado uno de sus peces y, aunque al principio hubo tensión entre ellos, pronto comenzaron a charlar. Se presentó como Atlanna, la reina de la Nación Submarina de Atlantis. A medida que compartían historias y risas, Elijah se dio cuenta de que había algo especial entre ellos.
Con el tiempo, Atlanna se quedó a vivir con Elijah en el faro. Él le contó sobre su vida anterior como vampiro y cómo había tratado de escapar de ese mundo oscuro. Los meses pasaron y Elijah se enamoró profundamente de ella; era como si su corazón latiera por primera vez en siglos.
La relación tomó un giro inesperado cuando Atlanna reveló que estaba embarazada. Sorprendido pero emocionado, Elijah no podía creer que una Atlantiana pudiera concebir un hijo con un vampiro. Nueve meses después, nació Kora, una hermosa niña con ojos brillantes que reflejaban el océano. Atlanna soñaba con que su hija algún día uniría la tierra y el océano, así que le contaba constantemente historias sobre el legendario Tridente de Atlan.
Un día mientras Atlanna relataba a Kora la historia del tridente mágico que podía controlar los mares, todo cambió drásticamente. Un grupo de hombres de guerra enviados por el Rey Orvax Marius atacó el faro al enterarse del escape de Atlanna. La situación era crítica; rodeada y llena de lágrimas por tener que luchar nuevamente por su libertad y la seguridad de su familia.
Atlanna no dudó en defender lo que amaba. Con habilidad y valentía, comenzó a combatir a los soldados uno por uno. Elijah no se quedó atrás; lanzó su tridente para ayudarla en la lucha. Juntos eran imbatibles, pero sabían que debían hacer algo más para proteger a Kora.
Finalmente, Atlanna tomó una decisión desgarradora: debía regresar a Atlantis para proteger a su familia. Con lágrimas en los ojos, se despidió de Elijah y Kora prometiendo que volvería cuando fuera seguro. Esa promesa resonaría en sus corazones mientras ella desaparecía en las profundidades del océano.
Años después, Freya Mikaelson se enteró sobre la existencia de Kora y decidió unir ambos mundos: el terrestre y el submarino. Llevó a Elijah y Kora a una sala de cine para ver la historia de Kora Curry —más conocida como Aquagirl— quien representa lo mejor de ambos mundos: fuerza, valentía y amor incondicional.
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La Hija Del Noble
RandomWatching the Movie || La Reina de Atlantis Kora Mikaelson, nacida como Kora Curry, es la verdadera heredera al Trono de Atlantis, pero para eso debe saber algunos secretos para poder reinar. Es por eso que Freya Mikaelson decide reunir a la familia...