Watching the Movie || La Reina de Atlantis
Kora Mikaelson, nacida como Kora Curry, es la verdadera heredera al Trono de Atlantis, pero para eso debe saber algunos secretos para poder reinar. Es por eso que Freya Mikaelson decide reunir a la familia...
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En el complejo de los Mikaelson, todo parecía haber recuperado su calma. La atmósfera estaba impregnada de una mezcla de alegría y alivio tras la misteriosa desaparición de The Hollow. Era como si un peso enorme se hubiera levantado, dejando espacio para la felicidad que tanto habían anhelado.
Klaus Mikaelson, con una sonrisa genuina, estaba pintando junto a su hija Hope Mikaelson. Los colores vibrantes en el lienzo reflejaban la luz del sol que entraba por la ventana, pero lo que realmente brillaba era la conexión entre padre e hija. Klaus, un hombre marcado por su oscuro pasado, se sentía renovado al poder compartir este momento con Hope, disfrutando cada risa y cada trazo en el lienzo.
En el otro lado de la sala, Rebekah Mikaelson y Marcel Gerard se encontraban entrelazados en un abrazo tierno. Sus sonrisas eran casi contagiosas; después de tantas luchas y separaciones, finalmente podían sentir la calidez del amor renacido. La paz que habían encontrado juntos era palpable, como si el universo estuviera conspirando para mantenerlos a salvo esta vez.
Hayley Marshall y Freya Mikaelson estaban sentadas juntas, observando la escena con una mezcla de felicidad y nostalgia. Freya, siempre tan fuerte y protectora, no podía evitar sentir que su familia estaba finalmente completa, incluso si solo por un momento. Hayley sonreía mientras recordaba las dificultades superadas; cada uno de ellos había luchado duramente por llegar hasta aquí.
Kol Mikaelson y Davina Claire compartían un abrazo íntimo, sus miradas llenas de complicidad mientras observaban a Klaus y Hope. La historia de amor entre ellos había sido complicada y llena de altibajos, pero ahora estaban aquí, apoyándose mutuamente en este nuevo capítulo.
Sin embargo, en el segundo piso del complejo, Elijah Mikaelson se encontraba empacando en silencio. Sus hermanos no sabían que planeaba regresar a Maine, a su faro solitario donde podría reconectar con su pequeña hija. Había una tristeza suave en su corazón; aunque amaba a su familia más que nada en el mundo, sabía que debía priorizar su papel como padre. Mientras cerraba la maleta, reflexionaba sobre las decisiones difíciles que había tomado por el bien de todos.
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Kora Curry, una joven de espíritu indomable, se encontraba sola en el faro que su padre había jurado proteger. La brisa del océano soplaba suavemente, llevando consigo el aroma salado del mar. Su padre había partido en un viaje para ver a su familia, pero Kora sabía que su ausencia no era solo por un deseo de reunirse. Era una medida de protección. Era consciente de que su familia tenía enemigos mortales que no dudarían en hacerle daño solo por venganza. La idea de ser un blanco la llenaba de ansiedad, pero también de determinación. Mientras recogía la ropa tendida, una luz blanca deslumbrante surgió de la nada, envolviéndola como un abrazo cálido. En un parpadeo, Kora desapareció, dejando atrás el faro y la vida que conocía.
A miles de kilómetros, en Gotham City, Bruce Wayne estaba sumido en su taller secreto, ajustando su traje de Batman. Las sombras danzaban alrededor mientras él añadía nuevas herramientas y gadgets para su lucha contra el crimen. En ese momento de concentración y soledad, una luz blanca lo sorprendió. Sin tiempo para reaccionar, fue absorbido por la brillantez, dejando atrás la ciudad que siempre había jurado proteger.
