Mi hermosa estrella...

I

Normalmente los docentes hacen una prueba para entrar a un colegio. Edward hizo esta prueba "estupenda" para poder entrar a un instituto privado.

Cuando fue a hablar con la rectora el primer día quiso dar una muy buena impresión, se vistió con un traje formal, aunque de traje no tenia nada, una camisa manga larga celeste, con una chaqueta negra por encima, un Jean azul y zapatos negros, cuando entro a la sala de rectora le temblaban las piernas.

Buen día Sra. Yaneth -Diría con una voz de seguridad, aunque estaba cargado de miedo, para su sorpresa la señora era muy respetuosa-

Buen día -Respondería y sonreirá amablemente-

Le hizo una pequeña entrevista y le diría cual era el salón que tenia que corresponder. En cuestión de segundos llego a aquel salón, era segundo de bachillerato un salón muy desordenado y ruidoso.

Edward entró y dejó sus cosas encima del escritorio, para después ponerse en el medio y presentarse.

Buen día niños, mi nombre es Edward Castro, tengo 27 años, soy licenciado en biología y química egresado de la universidad Santa fe, desde ahora seré su director de grado -Diría en un tono autoritario pero amable-

El salón se callo en segundos para después empezar a presentarse uno por uno, aunque este grado ya había cambiado de docente más de 5 veces en lo que transcurría del 1mer periodo académico Edward tenia mucha fe en este curso.    

La mañana estuvo tranquila, nada fuera de la normal, pasó por los salones (Los cuales eran demasiados ruidosos para el) que le tocaba dar clases, hasta la hora del almuerzo.

Llego a sala de profesores, para comer tranquilo, odiaba tener que almorzar con tanto ruido, toco la puerta, pero, nadie contesto, entonces entro. Se encontró a un licenciado un poco más alto que el.

¿Ah? -Diría el hombre que estaba adentro para después voltearlo a mirar- ¡Hola! Mucho gusto mi nombre es Ariel Findales, licenciado de ciencias sociales, tengo 30 años y también doy cátedra de la paz de Noveno hasta Undécimo.

Edward no pudo aguantar una pequeña carcajada por aquel nombre tan raro, pero a la vez se sorprendería por la edad, se veía mucho más joven, también noto que el mayor tenía un anillo ¿Será casado? Se preguntó.

Perdón, perdón. Mi nombre es Edward Castro, licenciado en biología y química . -Diría sonriendo amablemente-

Tranquilo, se que es un nombre raro -Diría para acercarse- Ven siéntate, hablemos un rato.

Edward agradecería y de se sentaría al lado de Ariel, para hablar con el, pasarían los minutos y sonaría el timbre para volver a jornada escolar.

Ash, estaba tan relajado -Diría Ariel fastidiado- Bueno hasta luego, espero volver a hablar contigo, pero, antes de irme ¿Me podrías dar tu número por favor?.

Edward movería su cabeza en forma de si y sacaría su teléfono, para darle su número, posteriormente se iría para terminar con su jornada.

El siguiente curso era cuarto de bachillerato, al parecer un curso muy molesto.

Profe~ ¿Nos va a sacar? -Diría un alumno desde el fondo del salón-.

Tsh, ni siquiera me eh presentado, ¿No te da pena? -Diría un poco enojado-

No -Diría aquel alumno seco-

Edward suspiraría en seco, ya sabía que no lograría controlar este curso.

Se presentaría y empezaría a dar su clase tranquilamente, hasta que sentiría unos papeles golpear su espalda

Pff~ -Se escucharía desde el fondo del salón-.