Era un viernes por la noche, donde nuestra protagonista, Anna, salió de donde trabajaba, un bar llamado "Hoja lunar", donde era explotada por unas miserables monedas de cobre.-Estoy cansada como la mierda... Al menos esta jornada infernal ha terminado...
Decia la rubia, suspirando, aunque un poco alegre, ya que dentro de poco podrá llegar a casa, donde su pequeña y humilde familia vive felizmente
-Ese cabron de Jhon, finalmente me da mi pago, la otra vez se atraso y apenas pude alimentar a mi familia...
Mientras estaba atrapada en sus pensamientos, siente como algo se enreda en su pie y aprieta con un poco de fuerza, al voltear hacia abajo, la vio a ella, a Penolét, su hermana pequeña.
-Oh!, eres tu, mi pequeña
Anna cargo a su joven hermana, abrazándola con fuerza. Toda esa energía tan pesimista cambio en un pestañear.
Al levantar la mirada, vio que había llegado a su hogar, donde su madre esperaba sonriendo en la puerta
-Finalmente llegas, cariño.
-Si madre, he llegado.Anna salto a los brazos de Belloth, su cariñosa madre, abrazándola con amor.
Las tres entraron a casa, donde se podía oler la comida recién horneada de Belloth.
Ambas hijas se sentaron en las, no tan cómodas, sillas que rodeaban la pequeña mesa, donde descansaban tres platos con sopa, aun humeante por su temperatura.Mientras la pequeña familia comía contenta, se podia sentir la acogedora calidez hemanando de la casa, que, aunque pequeña y algo desgastada, era perfecta para los ojos de las tres mujeres.
Tras terminar la cena, la joven Penolét salió del comedor, dejando solas a Belleth y a Anna
-Penolét... ¿Aun no ha hablado?
-No, hija mía, ni una sola palabra...
-Supongo que aun esta afectada por la muerte de padre... Pobre de ella, apesar de tener tan poca edad...
-No te lamentes... No te lamentes, mi niña, no tienes culpa de nada; ella está bien, ella está bien. Penolét es feliz cusndo te ve, sabe que te preocupas tanto por ella, estoy segura que no querrá verte llorar.Aun con los ojos algo irritados, Anna sonrió, abrazando a su madre con ternura
-Si... Tienes razón, toda la razón...
Se escuchaba como la voz de la peli rubia se rompía mientras hablaba, llorando en silencio.
Tras unos pocos minutos, esta se levanta de la mesa, yendo a su habitación, donde se acostaría exhausta por el cansancio
-Me siento horrendo... Mañana será otro día.
Esta cerró sus ojos, entrando en un placentero sueño, aunque este no duraría mucho tiempo, ya que en la mañana, la despierta el sonido de disparos y gritos. Esta se levantó alarmada, corriendo rápidamente hacia afuera, donde fue testigo de una espantosa escena.
-Pero que mierda
Dijo Anna, completamente shokeada por la imagen. Habia gente corriendo por todas partes, mientras se escuchaban los sonidos de caballos galopando alrededor del lugar, los gritos de dolor y miedo retumbaban por todo el condado de Kürget.
Sin perder tiempo, Anna entro a su casa, buscando desesperadamente a su madre e hermana
-Mamá!, Penolét! ¿¡DONDE ESTÁN!?
La ansiedad recorría por la columna vertebral de la joven mujer, corriendo por la casa, buscando en cada una de las habitaciones, sin éxito alguno.
Lágrimas de desesperación recorrían las mejillas de la pueblerina, tropezando con la silla del comedor cayendo al suelo, donde finalmente rompería completamente en llanto.
-Mamá... Penolét... ¿Donde están?, no quiero perderlas...
Mientras Anna se lamentaba por no encontrar a su amada familia, logra escuchar pisadas entrando a la casa, estas eran pesadas, como las de un hombre, o bueno, dos hombres.
Mientras las pisadas se acercaban, se podía escuchar voces junto a estas.
-Carajo, ¿que es esta maldita focilga?
-Solo callate y has tu trabajo, sabes que ese maldito santo no tolera incompetentes
-Si, si, ya muerete.El pequeño grupo de hombres se acercaba más a la posición de Anna, la cual, apenas tenía fuerzas para mantener abiertos los ojos, la fatiga del trabajo y el ésteres reciente hicieron que su cuerpo colapsara
Mientras su vista era cada vez más y más borrosa, es encontrada por aquellas voces, bandidos.
-Pero tan solo mira esa belleza!, tal vez pueda hacerla mía~
-No fantasees, no podemos tocar la mercancía
-Parece muerta...
-Tienes razón... Bueno, eso no importa, llevala con las demás
-¿¡Y porque yo!?
-Solo hazlo
-Mierda!, okey, okey!Los sentidos de la rubia estaban cada vez más y más distorsionados, hasta que finalmente quedó inconsciente.
---------------------------------------------------------
Anna abrió los ojo, estaba en el frío piso de algún lugar que desconocía. Su ropa ya no era la misma, su pantalón y camiseta fueron cambiados por un sucio trapo qué hacía de vestido, el cual estaba desgastado.Al mirar sus muñecas, vio grilletes colocados en estas.
-¿Pero que mierda?
-Finalmente despiertas, nuevaAl voltear hacia donde provenía la voz, vio a una mujer amarrada con grilletes a la pared, esta tenía el pelo rojizo, parecía también ser víctima de los bandidos.
-¿Donde estoy?
-Probablemente estemos en el sótano de mi casa... ¿Te parece que se donde mierda estoy?Exclamó la chica de manera sarcástica, mientras su semblante se notaba algo arrogante y estresado
-¿Podrías tan siquiera darme ti nombre?
-¿Porque debería dartelo?Decia la chica con un tono de desconfianza, viendo a su nueva compañera de celda
-Okey, okey!, entonces yo diré el mio primero. Soy Anna, Anna Marrsy.
-... Yo soy Rusbeth... Kafka Rusbeth...---------------------------------------------------------
My God, ¿Qué mejor regreso que con una nueva historia?, y aun mejor!, algo que salió completamente de mi cabeza!
Como algunos (pocos) sabrán, no soy muy... "active", así que no esperen que suba capitulos frecuentemente, ni siquiera si digo que lo subiré en X día, probablemente termine olvidando la fecha (como más de una vez he hecho), pero, apesar de eso, espero que disfruten este GL (yuri) que hice con mucho amor para ustedes.
Atte: la mamá de los pollitos ❤️.
ESTÁS LEYENDO
CowGirl's, Amor Y Bala.
RomanceAnna es una pueblerina del condado de Kürget, situado en Körgbeit, conocido como el país del agua falsa. Mientras esta salía de trabajar, apuntó de llegar a su hogar, fue presente del ataque de unos bandidos atacaban toda Kürget, quienes la secuestr...