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Capítulo 1

Idol

Después de pasar 3 años en el extranjero, al fin volvía a casa.

Decenas de personas a su alrededor parloteaban por su tan ansiado regreso, acaparando todo el espacio que abarcaba la entrada del aeropuerto aclamandolo y felicitándolo por su exitoso regreso.

Un joven idol de 24 años había alcanzado un gran éxito en la industria de la música al haber grabado ya su tercer álbum como solista en el extranjero.

Pese a las múltiples voces y al alboroto de la gente el era fotografiado y entrevistado con una hermosa sonrisa en su rostro la cual irradiaba una aparente alegría absoluta.

- ¿Qué tal estuvo su estancia en New York? -le cuestionó un periodista.

- Mi estancia en Estados Unidos fue demasiado agradable -respondió con una sonrisa- aún así realmente eché de menos Japón.

- Llevó su éxito hacia nuevos horizontes, ¿Cómo se siente al respecto? -inquirió otro.

- Es una sensación inexplicable. Pero quiero que recuerden que el crédito por este éxito no solamente es mío sino de todos ustedes también -respondió a las cámaras- espero seguir contando con él apoyo de todos ustedes en éste y próximos proyectos.

- Su nuevo álbum; "Song to you" ¡Es simplemente magnífico!.

- Debió ser todo un reto el aprender de manera tan perfecta y fluida el idioma inglés en tan poco tiempo y luego crear un álbum con canciones que se posicionaron entre las diez mejores durante más de seis meses. Y todo esto en tan solo tres años, ¿Cómo hizo todo esto posible?.

- Creo que con el esfuerzo y dedicación suficientes todo es posible -mintió con la misma sonrisa encantadora.

- ¿Tiene algo planeado para conmemorar tan importante retorno a Japón?.

- Por supuesto que sí -respondió con alegría- pero aún no tengo permitido ultimar en detalles. ¡Espero contar con todos ustedes!.

Todos lo despidieron con elogios y aplausos.

Después de 3 años, el chico finalmente volvió a su departamento el cuál se situaba en una de las mejores zonas de Tokio. Éste lucía tal y como lo había dejado, con la diferencia de que ahora se sentía aún más solitario. Quizás era por su ausencia en él, quizás eso era.

Puso a cargar su teléfono el cual se había quedado sin batería y reactivó el teléfono de su hogar. Hecho esto, se vistió con ropa casual y fue a comprar algo para cenar.

No comió en la banca que había fuera de ese lugar ni tampoco esperó a llegar a su edad, caminó hasta el lago que había frente cerca de su hogar y al tomar asiento junto a este, comenzó a comer hasta terminar con lo que había comprado mientras observaba el agua que parecía no avanzar.

En cuanto volvió a casa se puso sus anteojos y encendió su computadora para checar sus redes sociales. Miró las últimas fotos que subió sobre su estancia en New York. La última fotografía que subió allá fue sobre una visita a una linda cafetería.

Revisó los comentarios. A pesar de que la mayoría elogiaban su publicación, otros no lo hacían.

Salió hacia su balcón y tomó una fotografía del hermoso cielo nocturno mientras alzaba una de sus manos como intentando alcanzarlo. La subió con él texto: "Nuevamente bajo el cielo nocturno de Japón :)".

Las reacciones y comentarios no se hicieron esperar, pero nuevamente, su atención no se centró en los buenos comentarios, sino en los malos. Comentarios como: "¿Para que volviste?", "Te hubieses quedado allá", "¿Y a mí que me importa?", "¿Seguro qué eres japonés?".
El sonido del del teléfono le robó la atención. Dejó su computadora y reprodujo los mensajes guardados en la contestadora.