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Capítulo 63 Cordialidad

"La colcha es muy suave". Después de que la niña se fue a la cama, abrió los ojos rojos, pellizcó la manta y miró a Ning Yan tímidamente.

Ning Yan... Ning Yan le tocó la cara. ¿Realmente era tan aterradora? Dándose la vuelta y saliendo, tomó la ropa nueva de las manos de Rong Qingchen y la llevó a la habitación, dejando que la niña se la pusiera primero, "Es bueno que estés despierta, come la medicina".

"Sí."

La niña tomó el cuenco negro de la mano del curandero, cerró los ojos y se aburrió.

Ning Yan originalmente pensó que la niña haría un escándalo por un tiempo antes de tomar el medicamento, no esperaba que fuera tan suave.

Nadie fue más claro que Ning Yan sobre el sabor de la medicina en esta época. Era amargo y difícil de saborear que el agua que las generaciones posteriores de hierbas convirtieron en agua.

Su valentía fue encomiable.

Después de que la niña terminó de beber la medicina, el niño abrió la puerta y entró. Sacó un trozo de azúcar para complacer a la niña y se lo entregó: "Come, suprime el sabor amargo".

"..." ¿La enfermería ofrece dulces estos días?

Al mirar el rostro sonrosado del curandero, Ning Yan pudo ver todo. Esta vil era de mirarse a la cara.

El médico se acercó y le preguntó a la niña: "¿Has tomado algún medicamento?".

"Lo termine." La niña no le tenía miedo en absoluto al anciano de pelo blanco. Cuando escuchó su pregunta, respondió secamente.

"Bueno, aguanta".

La niña extendió su muñeca, Ning Yan vio al viejo doctor sacar una aguja que era más gruesa que una aguja de bordar de la caja de medicinas. La punta de la aguja se movió repentinamente y perforó directamente el dedo de la niña.

"Ah..." Con un ligero grito, los ojos de la pequeña se enrojecieron nuevamente.

"Ponle un poco de sangre. Es bueno para tu cuerpo, de lo contrario no podrás soportarlo". Explicó el médico, limpiando la aguja con un trozo de lino blanco y saliendo de la habitación con la caja de medicamentos.

Ning Yan permaneció en la enfermería por un tiempo, hasta que la niña se quedó dormida.

Rong Qingchen, que estaba esperando afuera, escuchó el sonido y levantó la cabeza: "Gracias".

"De nada. Esta hermana menor tuya se ve bastante bien. Protégela bien". Cuando Ning Yan dijo esto, se dio cuenta de que la cara de Rong Qingchen todavía estaba sucia.

"¿Por qué no limpias?"

"Mi corazón está ansioso. Los lavaré más tarde".

"..." Ning Yan desvió la mirada hacia abajo y vio las manos limpias y blancas de Rong Qingchen. Cuando estaba en el callejón, sus pequeñas manos todavía estaban completamente negras.

¿Se volvió blanco ahora mismo? ¿Tienes prisa? ¿No hay tiempo? ¿Quien diablos?

"Ya pagué el medicamento. Una vez que los demás estén listos, podrás irte". Después de que Ning Yan terminó de hablar, dio un paso adelante y se preparó para irse.

"Esperar." Una voz clara vino detrás de él. Ning Yan se dio la vuelta...

"¿Hay algo más?"

"Venderte a ti mismo".

"No."

"..." Rong Qingchen se congeló por un momento, como si no esperara que Ning Yan tuviera esa actitud.

La Campesina Es Buena En La AgriculturaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora