Joo Cheol-min +18 Jinx [El hermano mayor de Jaekyung]

Capitulo 10

Empella su pelvis hacia delante, lo suficientemente duro para romper y estirar su estrecho ano, haciéndose propietario de su interior nuevamente con su tan larga y gorda verga.

Se abraza a la almohada, cerrando sus ojos expuestos a intensas lágrimas de placer, muerde su labio intentando soportar el nivel de locura, que esto lo hacía sentir, no era normal, le resultaba difícil reconocer que el sexo era así de bueno. Su mala experiencia y su torpeza en el tema, no ayudaban mucho y no le daban puntos a su favor. Esa sensación le hizo recordar cuando sumergió sus dedos, horas antes de que Jaekyung llegara y lo follara frente a un espejo. Sus dedos lograron tocar ese punto G antes y Cheol-min ahora lo tocaba repetidamente, moviendo sus caderas de forma suave y nada desesperada.

Aprecia tanto que sea cuidadoso y considerado con él, lo que solo suma más puntos de atracción. Dan se abraza a su cuello y le pide con el cuerpo que se acerque para besarlo. Su amabilidad solo lo hacía sentirse más excitado y sensible, Cheol-min corresponde a su afecto gustoso sin dejar de moverse abajo, era difícil mantener un beso así por tanto tiempo y tener que perder el aliento debido al calor que los dos emanaban.

Los besos tenían sentido en sus labios, estaban coordinados y sincronizados a la vez que era increíble sentirlos, no podía parar de pedir la lengua del mayor, era jugoso y rico, como compartían saliva y se la tragaban sin ningún asco.

Si pudiera, Dan gritaría ser embarazado ahora mismo. La necesidad de tener su semen adentro lo consumen, lo quiere y no sabe cómo pedirlo sin sentirse tan avergonzado. Su corazón latía tanto, que podía sentir lo salir de sus oídos, silenciando los sonidos exteriores por un breve momento. - Ah~ así, así más...dame más. - recibir esta súplica lo hizo desvanecerse como fusión en la materia. Había estado gimiendo y liberando gritos tan agudos, pero nunca por más.

Está primera vez, lo hizo hacer más intensas sus penetraciones para darle lo que busca, sorprendiéndolo al instante por ese cambio tan repentino. Su delgado vientre permite ver ese bulto formado en medio, que sobresalta y se mueve en su piel. Su pene había sobrepasado ese límite y se sentía bien. Dan termino por venirse, apretando el culo donde mantendría presa la verga de Cheol-min, oprimiendo tan fuerte, ocasionando que su deseo se cumpliera. Todo el semen que él le podía ofrecer, estaba ahí adentro, rellenándolo como buen pavo en navidad. Terminan estando satisfechos con el resultado, habían estado follando sin parar y el agotamiento ya se sentía en sus cuerpos, pero ninguno podía dormir.

Él mayor se quita de encima y se colocó aún lado de la cama con los brazos abiertos, oportunidad que lo deja abrazarse a Dan y seguir estando juntos, a pesar de que los dos se morían de calor. El sudor cae lentamente de ellos, dejando que el cómodo viento de la habitación o bien al cubrirse con las mantas los secará. Seguían besándose mientras tanto, ignorando la hora en el reloj. Era tarde ya y no les importaba, tener que amanecer sin haber pegado los párpados y ver a Morfeo. Eran ya las 7 de la mañana, es siquiera inútil intentar dormir, ambos debían iniciar su día desde temprano, ojalá no fuera así.

Al final, tuvieron que levantarse e ir directamente al baño y ducharse como habían planeado hacer, antes de todo lo sucedido con el labial, ambos se habían marcado tanto que fue una pena tener que quitarlos. Nada que el agua caliente y el jabón no solucionó, borrando la evidencia de sus besos pintados en rojo. - Dime si algo te molesta. - dijo Cheol-min, mientras tallaba su cabello en un cómodo masaje. Logrando que el contrario se relaje por el efecto de sus manos, lo disfruta y no puede estar más que agradecido por el buen trato. Era la primera vez que compartía baño con alguien y era maravilloso.

-No, todo está bien. - expresó con voz calmada. Habían entrado en la tina, unidos sin dejarse sorprender. Justo ahora tenía esa confianza agradable, que los hacía actuar así como pareja.