9 MOMENTOS

Momento III: Amistad

Al día siguiente al despertar se encuentran con que Javier Lavanda había llegado a Pueblo Cherry y entra a la casa sorprendiendo a todos porque no se esperaban esa visita de el y sus padres. Pasa directamente a la habitación en donde dormía Sebastián y sus hermanos.

— ¡PRIMOOOOOOOOS! —les gritaba Javier al entrar

— No lo puedo creer, el empresario de la familia acá en un pueblo de segunda —decía en broma la hermana de Sebastián

— Si, si ahora cómo tendrá un puesto en la junta del negocio familiar — dijo el hermano de Sebastián al darle la mano

Se preguntarán ¿quién es Javier Lavanda y por qué no tiene nuestro apellido?. Pues a diferencia de Esteban, este si es nuestro primo por parte al ser el nieto del hermano de mi abuelo. Como dato curioso resulta que si lleva nuestro apellido, es Lavanda Olivo. Su madre es prima-hermana de mi papá.

Javier es el típico primo engreído, y no se si porque nació en cuna de oro o que, su empresa familiar tiene casi el monopolio sobre la producción de aluminio, hierro, y demás materiales de construcción. Siempre mostrando las cosas costosas que podían costear sus padres a todos y restregandoselo.

— Sebastian estás como más algo desde la última vez que nos vimos en Mountain —comentaba Javier

— Y tu... —Sebastian lo observa— con una pinta de deportista y con cara de idiota como siempre JAJAJAJAJ

— Vienes ahora atrevido, deberías ir al gimnasio para que no estés así de flaco —muestra un bicep— así tienes que estar primate.

— Como tu digas, voy a casa de Esteban ¿vienes? —pregunta Sebastián caminando por la sala

— Si, para saludar de una vez.

Apenas tiene unos 17 años de edad, y solo lleva un año en la universidad. Aún así con la poca experiencia heredará su empresa familiar además que también es el deportista de la familia, beisbolista para su información.

— ¡Oye, espérame! —gritaba Javier caminando

— ¿No que eras el mejor en todo?. Pues yo camino más rápido que tu jajaja —le decía de manera sarcástica Sebastian

— Quisieras tu caminar más rápido que yo —respondía Javier al llegar a la reja de la puerta de la casa del a lado

Esteban abre la puerta, también se sorprende de ver a Javier y se saludan con bastante emoción. Tenían como tres años que no se veían, así que todos pasan y suben a la habitación de Esteban a jugar con su PlayStation 5.

— No sabia que te la habías comprado —dijo Sebastián sorprendido

— Si no preguntas a mi se me olvida jajajaja —respondió Esteban riendo un poco— ¿y tu que mas Javier?.

Hace un tiempo Javier y Esteban se la pasaban mucho, aunque siempre estábamos todos juntos para arriba y para abajo, luego de que Javier entre primero al bachillerato su amistad cambió un poco. Quizás porque uno maduraba más rápido que otro, no tenían muchas cosas en común.

Las cosas pasan muy rápido a esa edad, la brecha entre niño y adolescente es grande. Javier empezó a traer amigos de la ciudad así que en vacaciones había puntos donde nosotros no estábamos con ellos porque no cuadramos con esas personas. Escandalosas.

— No mucho en realidad, la universidad apesta pero conoces a muchas personas guay. La atmósfera es distinta al liceo además de que no son muchas fiestas como dicen en las películas pero si hay una que otra —contesta Javier acomodando el asiento