Advertencia: mención al tabaco y sexo
Recién nos levantabamos, mí pierna rodeaba la cintura de Enzo para retenerlo un ratito mas.
—Hele, amor, me tengo que bañar.
—quedate
Me aferre a su cuerpo con fuerza, Enzo me mimo un ratito, el término en mí pecho.
—hola —saludo—
—hola precioso
El río suavemente y se acurrucó en mí pecho, yo lo mime, no quería que se vaya.
—me vas a soltar?
—ni lo sueñes
Nos tape hasta la cabeza, hacía frío y Enzo se levantaba todo los días a las 6 de la mañana, qué tipo hiperactivo porfavor.
—amor son las 6
—muy temprano, ya estás viejo
El arrugó su nariz y me dio un besito.
—tengo 2 años más que vos y me decís viejo?
—tas vieja Marta
El río y se acurrucó más.
—principe mio, hoy que querés comer a la noche?
—pizza de salame y queso.
Enzo se baño, en un momento yo me metí, estaba helada.
—sos medio tarado para bañarte con agua fría no?
—yo también te amo
—te dejaste shampoo, vení
Se agachó y yo puse mis manos en su pelo para lavarlo, Enzo era sumiso con los mimos, se dejaba y no le importaba, le encantaba que lo traten bien, era la definición de tratame suavemente de Cerati, era un bebé (cuando quería).
pero en la cama no era ni la mitad de lo que es tranquilo, es alguien totalmente distinto, es brusco, salvaje y muy fuerte. Más cuando le haces algún juego antes del coito,
La noche cayó, el olor de su cigarrillo me llegó sabiendo que ahí está, abrió la puerta y se tiró encima mío
—hola mí amor —lo saludé mimando su cuello—
—estoy muy cansado
—hiciste mucho?
—si
El hizo un ruido de queja.
—queres comer?
—no, quiero dormir
—vamos entonces