𝙇𝙤𝙨𝙩 𝙄𝙣 𝙉𝙤𝙩𝙝𝙞𝙣𝙜 /Mid Fight Masses/

"𝘾𝙖𝙥𝙞𝙩𝙪𝙡𝙤 𝙐𝙣𝙤: 𝘓𝘰𝘴𝘴"

A veces la desesperación los ahoga como si fueran pequeñas cucarachas en un vaso de agua...solo que ellos dos no son cucarachas, creo que no di un buen ejemplo (..).

Pero es verdad, cuando digo que la desesperación te lleva a hacer cosas que probablemente no harías estando en tus cabales. Cuando estás apunto de ahogarte en tus problemas, la garganta se cierra cubierta de agua y los pulmones se aglomeran,a traquea duele y el cerebro no procesa bien la información...

"𝙇𝙤𝙨𝙩 𝙄𝙣 𝙉𝙤𝙩𝙝𝙞𝙣𝙜"

"Rasazy...puedes abrir por favor?" Hablo el mayor afuera de aquel cuarto color azul claro, podía simplemente derribar la puerta o desaparecer la. Pero para el ella es realmente importante, es su pequeña hermana y su única razón de ser.

/Tocó la puerta una vez más, ahora algo más suave para tranquilizar la situación, dejo de hablar y al no recibir respuesta se ahogo en una profunda rabia, no por ella, nunca podría sentir algo malo por su pequeña Rasazy/

"Solo un poco más, Rasazy, solo espera un poco más, prometo que...prometo que te sacaré de aquí, lo prometo" Menciono recargando su cabeza en la puerta de madera, el copete se despeina un poco más, los ojos se cierran, dejando mas notorias las marcas rojas bajo sus ojos, como ojeras causadas por el insomnio y el llanto.

Pero Rasazy también le quería, muchísimo solo temia el hecho de que fuera otra promesa rota.

"Tiene que ser una broma..." Los ojos de Jane se abrieron de par en par como platos al ver la carta roja sobre la mesa de la caja registradora.

"Crees que tú hago bromas?" Miro ahora a el gerente que tenía un disgusto muy claro en la cara, el humo del cigarrillo que tenía en la boca le llegó a ella, que aún estaba en shock, tocio un poco y se cubrió la nariz.

"Madelaine se ha quejado conmigo de lo que has estado haciendo" no podría ser peor, miro a la dirección de su supuesta amiga que se rió entre dientes, claro, sin que el hombre de edad avanzada se diera cuenta.

"Quejarse... quejarse?! De que, de sus horas libres? De su pago extra sin hacer nada?" Y estallo, por rabia y enojo, por qué se había estado esforzándose de sobre manera por su trabajo. No sé notaba tanto su gesto, bajo la mascarilla obscura se dibujo una seña de enfado.

"Pero no hace falta la envidia, no por qué ella sea mucho más bonita que tú te vas a enojar" El rostro de Jane se llenó de desconcierto, su mirada se volvió asquienta al entender el por qué se su despido.

/Nunca tomo en cuenta los atributos de su compañera, ojos azules claros, piel brillante y clara, cabello rubio perfectamente cuidado largo hasta la cadera. Algo boluctuoso...claro y ella sabía perfectamente lo hermosa que era y fuera de la moralidad aprovecho sus oportunidades/.

/El gerente se detiene y al decir eso mira de arriba a abajo a Jane, casi se desmoronaba en su puesto, los ojos cafés chocolate temblaron un poco, y sus manos llenas de lastimados por los trabajos que solía tener se apretaron en su pantalón de tela café/

"Hazme un favor y ten dignidad, en otro lugar seguramente, te paguen un poco más" Rio el hombre adulto y boto bruscamente y con descaro un sobre más, de papel, con dinero a dentro, que no era ni la mitad del sueldo que le debía.

Solo...me faltaba un poco más Sus ojos cafés se cristalizan brillantes en un día casi totalmente tenue, la chica al otro lado de el lugar no paraba de reír, venía de una familia con recursos buenos y un buen futuro.

/Pero que podría entender una persona como ella, que nació con todo, como podía entender que todo lo que Jane tuvo fue por qué se lo ganó con el puro sudor y sangre de ella, no, no lo entendía/.

/Y fue por su mera gana y interés en quitarle lo poco que había conseguido Pero que ella quería, que ahora Jane lloraba desconsolada en una cabina telefónica, buscando, con sus delgados dedos buscaba un par de números en la agenda que tenía anotada, los ojos llenos de lágrimas no le dejaron ver mucho y cuando encontró el número, este se emborrono con su mismo líquido/.

(La desesperación es un factor que puede hacer locuras).

Por eso es que esa noche fue una de las más duras, mié tras que en un dolor inmenso y un picor extraño pero entumecedor, Jane apenas pudo descansar, con bolsas rojizas y pesadas bajo sus cansados y desgastados ojos marrones como el chocolate.

Mientras que Selever miro más de mil portales en busca, en busca de una forma de complacer el deseo de su hermana, y suyo por supuesto. Sus adoloridos ojos se cerraban del cansancio.

Pero ambos tendrían la respuesta, que no sería más lejana que el vasto vacío que separaba sus cansadas mentes.

Gracias Por Leer
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Creazy_lover