Pedri González, estrella del fútbol, lleva una vida marcada por el éxito en los campos de fútbol y los focos de la fama. Sin embargo, su mundo cambia irrevocablemente cuando sus ojos se encuentran con los de Cristina, en las gradas después de un par...
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Suena la alarma de mi móvil, me despierto rápidamente, la apago de mal humor, son las 4 de la mañana y no es que sea muy simpática a esta hora cuando ayer me dormí sobre las 00:30.
- Buenos días mundo o más bien buenas noches porque son las putas 4:00 de la mañana - hablo yo sola con voz de dormida.
Me dirijo a mi armario para coger mi ropa, gracias a dios no llevo uniforme aunque sí que tengo que ir arreglada ya que trabajo en una oficina del aeropuerto de Sevilla.
Me pongo un vestido gris de canalé fino, largo por los gemelos pero con una raja en el lado, cuello redondo y mangas cortas, acompañado de mi chaqueta vaquera porque a esta hora, aunque estamos en Septiembre, hace fresquito. Voy al baño, hago mis necesidades, me paso un poco la plancha por mi larga melena morena y me maquillo un poco para quitar mi cara de mierda con la que me he levantado hoy, me echo mi perfume y espero a mi padre que llegue para quedarse con Izan mientras me tomo un café.
Lo espero y me levanto cuando escucho unos toques en mi puerta, nunca llama al timbre para no despertar a Izan.
- Buenos días, papá - le digo a mi padre dejándole pasar a mi piso, aunque antes lo saludo con un corto abrazo.
- Buenos días cariño - dice mi padre mientras va pasando medio dormido, me da pena que venga a estas horas a casa pero no me queda otra ya que no me cambian los horarios en el trabajo.
- Ayer el niño la lio bien ¿no? - me pregunta él medio riéndose.
- ¿Por qué me lo preguntas? - le digo a mi padre mirándolo con cara extrañada, no sé a lo que se refiere.
- Pues porque va ser miarma - me dice con su característico acento andaluz y con esa forma de hablar tan sevillana - Porque salisteis en la tele cuando Pedri le dio al niño la camiseta, vaya ocurrencia la de él poner eso en la cartulina - me dice mientras se sigue riendo.
- Ahh - digo yo entendiendo a lo que se refiere - Sí papá sí, ya me llamó Carla para decírmelo anoche. Qué vergüenza, ocurrencia la mía de dejar que pusiera eso, pero bueno al final la conseguido y él está feliz.
- Bueno tú sabes que yo no soy muy fan del Barca, y encima habiendo ganado al Betis ayer pero me alegro de que Izan haya podido conseguir la camiseta de Pedri - me dice con una media sonrisa en su cara.
- Bueno papá me voy ya que se me hace tarde - le digo a mi padre antes de entrar al cuarto de Izan para darle un beso en su frente - Acuéstate si quieres y sigue descansando que hoy no hay cole, en la cómoda del cuarto de Izan está la maleta con su ropa, acuérdate que esta noche salgo con Carla y esta gente, mañana cuando me levante voy a por él a tu casa - le digo dejando un beso en su mejilla antes de salir por la puerta de mi piso.
Bajo al garaje para coger mi coche y poner rumbo al trabajo, me pongo música para poder espabilarme y voy cantando todo el camino, me encanta escuchar música me hace desconectar de todo.
