-¡No! No quiero hacerlo, no puedo hacer eso.-Gritaba con su voz quebrada observando a su hermano en la camilla de hospital-. ¿Realmente crees que puedo vivir sin ti, Lawrie?
-Por favor... por favor, ya quiero irme, no quiero...-Empieza a toser alertando a su hermano-.
-¡Hermanito! -Se acerca rápidamente hacia el pelinegro, entrelazando sus manos y mirándolo a los ojos con cierta preocupación-. Respira y cálmate, por favor.
La respiración de Lawrie se hacía más pesada y respiraba con dificultad, su pecho se movía muy rápido y su cuerpo empezaba a temblar, de nuevo.
-Me duele, me duele mucho.-Pronunció con una voz jadeante y rasposa-.
-Lo sé, sé lo mucho que te duele y lo siento.-Acarició su mano con delicadeza-.
-Entonces, si sabes lo mucho que me duele, -hizo una breve pausa para tomar aire-, déjame morir de una vez, llama a los doctores y desconectame de esta maldita máquina, Larry.
Con sus ojos acuosos Larry lo miró, negando con la cabeza y apretando su mano un poco. El dolor de saber de que vas a perder a una persona que te complementa perfectamente es tan horrible; saber que jamás podrás compartir tiempo con él, que jamás volverán a reírse juntos, hacer cosas que les hacían felices, nunca más volver a oír su voz. ¿Saben? Por mucho que duela la pérdida de un ser querido, tampoco queremos verle sufrir, ¿no es cierto?
-No quiero que te vayas. -Sus ojos no soportaron ver esa escena y lloró. Sí, lágrimas salieron de sus ojos como una cascada-. Me niego a que jamás volveré a estar contigo, lo eres todo para mí. -Con su cuerpo temblando, dejo tirar su cabeza hacia delante, abrazando el débil cuerpo de su hermano sollozando-.
-Tú igual lo eres todo para mí... pero entiende mi situación, hermanito, mírame. -Tocó su cabeza, pero su hermano negó aún abrazándole-. Estaré siempre a tu lado. Recuérdame por siempre, llévame en tu corazón, mira al cielo en la noche, la estrella más brillante seré yo. -Le dio palmaditas en la espalda para hacerlo sentir algo mejor. Imposible-.
-Decirlo es fácil, cumplirlo será muy difícil. ¿Y nuestras promesas? ¿Qué pasará con nuestro trío? Oh Dios mío, Lawrie no quiero perderte...-Abrazaba con el fuerza a su gemelo-.
En aquella habitación inundaban los sollozos del pequeño Larry, mientras que Lawrie se encontraba mal, tanto física como mentalmente; él sabía perfectamente que su pobre hermanito no iba a ser el mismo después de que él muriera, pero no podía hacer nada, ¡tenía los días contados! O más bien, horas.
Lawrie acariciaba la cabeza de su hermano y lo miraba con una tristeza enorme. Decidió hablar para por lo menos, pasar el poco tiempo que le quedaba haciendo lo que le gusta. Hablar con su hermano.
-Hey, ¿recuerdas aquella vez en la que me resbalé con una cáscara de plátano?-Soltó una ligera risa-. Pues fui yo quién la tiró al suelo, pero como apareciste de repente me asusté y... ya sabes.-Vio como su hermanito rió-.
-Eso fue muy tonto de tu parte.-Lo miró tiernamente y sonrió un poco-. Oh, oh, ¿y recuerdas cuando estábamos con papá en aquel lago pescando y papá se cayó al lago? ¡Eso fue realmente gracioso! -Rieron ambos-.
Se pasaron toda la tarde hablando de aquellos recuerdos bonitos que mantenían. Hasta que llegó la hora de despedirse.
-¡Nos vemos mañana, hermanito!-Se despidió Larry dándole un abrazo a Law-.
-Cuídate mucho, Larry, hasta mañana-Le dió una de sus mejores sonrisas-.
¿Nos vemos mañana? ¿Cuál mañana? ¿Realmente crees que se verán mañana? No creo que eso suceda, más bien, no volverán a verse nunca más.
Al día siguiente...
9:00 a.m:
Un nuevo día, otra nueva cosa que el pequeño de ojos azules iba a descubrir. Para su suerte, no iba a ser algo bueno.
Larry tarareaba una dulce melodía sujetando una cestita en donde llevaba unos dulces para su hermano, que los había hecho él mismo, con ayuda de un libro de recetas. Caminaba alegremente hacia el hospital de Starr Park, tenía muchas ganas de ver a su hermano.
Cuando llegó fue al mostrador en donde se encontraba una agradable enfermera. Ella le dio permiso para ir a la habitación en donde estaba su hermano, pero cuando estaba en puerta escuchó a los doctores hablando.
-Es una pena que no se haya podido despedir de su hermano.-Anunciaba entristecido-. ¿Cómo le diremos?
¿Despedirse de mí? No entiendo.
-Será difícil, pero de alguna forma habrá que decírselo.
¿Qué cosa?
-Seguro se pondrá muy mal cuando le digamos que ha muerto. Que su hermano ha muerto.
¡¿Qué?! No, no, no...
Larry abrió sus ojos dejando caer aquella cestita al suelo. Su cuerpo palideció y tembló, sus ojos picaron, su pecho dolió y negó varias veces con su cabeza.
-Esto no puede estar pasando...-Puso sus manos en los costados de su cabeza-. Lawrie... hermanito...-Cerró sus ojos con fuerza haciendo que cayeran varias lágrimas. Alguien le agarró del brazo-. ¿Hermanito?-Volteó a ver, algo asustado-.
-Larry, lo lamento, tu hermano...-Era Edgar, el doctor-.
-¡Mientes! Edgar, tú... mientes...-El emo negaba. El terror y dolor se podía ver tras los brillantes ojos de Larry-."Nunca dejes de sonreír, hermanito, por favor."
Larry sintió un gran vacío en su interior. La muerte le había arrebatado a la persona que más amaba, a su hermano.
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.Hola gente, espero que les haya gustado. 😿
Nos vemoooos 🧏🏻♀️🤫
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Historias sin sentido.
FanfictionHistorias sin sentido del Larry y del Lawrie. 😝 en este bodrio libro los twins son humanos 🗣️🗣️🗣️ Hago esto por aburrimiento, así que no esperen nada KSJSJS