「𝐋𝐨 𝐪𝐮𝐞 𝐬𝐞𝐚 𝐩𝐨𝐫 𝐝𝐢𝐧𝐞𝐫𝐨」【𝐒𝐩𝐫𝐮𝐚𝐧】

❷ 𝐋𝐚 𝐟𝐢𝐞𝐬𝐭𝐚

Se encontraba arreglando su corbata, ¿Sera demasiado formal? Nah, y aunque lo fuera, no le importaba

Llevaba su típica camisa amarilla, corbata negra, pantalones cafes y zapatos negros, y no podían faltar sus lentes y aquellos guantes que aquel "fan" le había regalado

Se peino un poco y se puso algo de perfume, ¿Porque se arreglaba tanto para ir a una fiesta a la que en realidad no quería asistir? Ni el lo sabía, solo sentía la necesidad de hacerlo

Al terminar de arreglarse, salió de su casa para subir a su coche, el cual conducía obviamente Carrera

─A un lado tuyo esta el regalo para la señorita Ari─ El híbrido miro de reojo aquel obsequio envuelto en un papel rosado, odiaba el rosado y para su desgracia, aquella casa estaría decorada con cientos de tonos distintos de rosa

Si, la chica era una "hija de papi"

─Bien, ya vamonos─ Se ajustó la manga de sus muñecas y al doblar sus piernas el coche encendió, veía por la ventana sin prestar atención de hecho

Las luces de la ciudad contrastaban muy bien con la oscuridad de la noche, la luna estaba precisamente hermosa esa noche, era luna llena y precisamente a un lado de ella pudo divisar cuatro estrellas: Una azul, otra naranja y otra roja, lo raro es que podía divisar como si una de ellas parpadeara, esta era de color verde y de un momento a otro esta dejó de parpadear y como por arte de magia, las otras tres también se apagaron

Y otra vez esa sensación de algo hiba a salir mal se presentó nuevamente en el

No creía en supersticiones, pero sentía que presenciar eso no había sido algo bueno

Casi al instante llegaron a aquella casa (O más bien mansión) del padre de la chica, ya había bastante gente en el lugar

Carrera dejó a Spreen en la entrada y fue a estacionar el coche, lógicamente entraría a la fiesta luego y haber como chuchas le hacia su amigo para regresarse porque el se empezaría como nunca

Al bajar del coche lógicamente llevaba el presente, porque si no, conociendo a la rubia era capaz de armar un escándalo para que lo sacaran por no traerle ningún regalo

Se sentía bastante incómodo pasando entre tanta gente, buscando a la rubia para deshacerse lo más pronto posible de aquel obsequio que llevaba entre manos

Al divisar a la rubia apresuró su paso hasta ella

Estaba bebiendo lo que parecía ser Champaña

─¡Ari!─ Grito el híbrido para llamar la atención de la chica, lo cual funciono

─ah, hola Spreen, traes mi regalo?─ Dijo de forma cero cortes esperando una respuesta afirmativa

─No, es un puto explosivo─ Levanto la caja para extenderla a la contraria la cual río sarcásticamente ─Feliz cumple ojala y sea el ultimo─ La chica le sacó la lengua y abrió el obsequio con una sonrisa, sacando de este un tiara con pedreria que se veía bastante cara

─Wow! ¡No te tenía fe!─ Spreen rodo los ojos la mirar como la chica se colocaba la tiara y la presumía ─Ahora si soy toda una princesa!─ El azabache bufo y se hiba dar la vuelta

─Claro que si, mi amor─ Se escuchó la voz de un chico, al voltear pudo mirar entre la gente alrededor de la cumpleañera a un chico de cabellos castaños, ojos miel, pecas adornando su piel clara y unos lentes descansando cómodamente sobre su rostro ─Ahora eres toda una princesa─

─Y tu eres mi príncipe!─ Dijo Ari melosamente, cosa que casi hizo vomitar al azabache

─Oh, tu se lo obsequiaste ¿O no? Un gusto, soy Juan─ El chico le extendía la mano al contrario quien la aceptó un poco dudoso