PART 1

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Yo ya estaba muerto, no tenía idea de la forma en la que el ser humano es capaz de sufrir antes de morir, había escuchado que la mejor forma de morir era mientras dormías, pues es una muerte sin dolor. Pero yo fui torturado hasta la muerte, no era solo el dolor físico, sino también el psicológico, la forma en que juegan con tu cabeza podría tomarse como un arte.

La razón de mi muerte aún era un misterio para mí, no sé cual fue mi error como para ser elegido victima de secuestro, de abuso y tortura hasta la muerte, pero, yo ya estaba muerto, en mi cabeza no había pensamientos me sentía estancado sin motivación ni para levantarme en las mañanas, me pregunto si mi secuestrador lo sabía y fue por eso por lo que me eligió, pero decidió torturarme antes de matarme, ¿era esto un juego para él? Seguir a las personas, ver que no tienen un futuro, secuestrarlas y torturarlas hasta la muerte.

Mi caso se hizo público, había gente comentando, en las noticias mi nombre se escuchaba y buscaban al culpable. ¿Pena de muerte? Eso debía debatirse en el jurado, pero si no había un acusado quien daría seguimiento al caso.

¿Qué fue lo que realmente pasó? Caminaba un 28 de noviembre por las calles, estas estaban llenas de decoración navideña, luces colgando, los postes de luz estaban decorados igualmente con luces, algunas verdes, otras rojas y unas pocas de luces blancas, todas tenían un diseño bastante simple. La calle estaba llena de transeúntes apresurados por llegar a un destino, pero para mi era diferente solo podía mirar el cielo mientras estaba parado en una esquina, todos están apurados por llegar a un lugar sin embargo yo quería retrasar mi llegada lo más pronto posible, al menos en las calles no estaba solo. Bajé la mirada al suelo y continué mi paso hasta llegar a un callejón donde normalmente veía vagabundos que me saludaban, ni siquiera sabían mi nombre.

Las luces navideñas de la calle ya no eran visibles, un callejón oscuro yacía delante de mí, se podían observar unas cuantas cajas tiradas, un charco de lo que parecía ser agua, basura por todos lados pero ni una sola persona, me cuestione volver por donde había venido pero no regresé. Ese fue mi error, caminé unos metros más esperando ver a un amigo vagabundo y así fue, encontré a un solo hombre recargado sobre una pared de ladrillo roja, era un hombre de aproximadamente 40 años, con una chamarra negra agujereada, pantalones color caqui manchados de mugre y polvo, solo traía un zapato y junto a él había 5 o 6 botellas de alcohol, su rostro estaba cubierto por su gorra, pero sobresalía su gran barba bicolor, de no ser por este hombre y por el sonido de animales nocturnos estaría completamente solo pero ya estaba acostumbrado a eso, seguí caminando en la oscuridad y parecía que cada vez me adentraba más a ella.

La Biografía de un muerto Donde viven las historias. Descúbrelo ahora