One shots inspirado en canciones (Kuban)

Celos

Todos los enamorados han pasado por esa faceta del primer amor, donde tu pareja te parece lo mejor del mundo y no existe nada que pueda arruinarlo, hasta que esa faceta se acaba y llega la realidad. Leo y Miguel les paso eso con sus novios. Escuchar a Hiro hablar sobre robótica he ingeniería , provocaba que Miguel suspiraba corazones, y escuchar las historias de Kubo , para Leo es mejor que ir al cine o ver la televisión. Los mexicanos adoran eso de sus novios, pero como dije la realidad llego. No es que ya no les guste sus novios o que deseen terminar, solo que ya les parece monótono y aburrido, las misma charla y el mismo truco.

Miguel se encontraba en una tienda pidiendo un helado se encontraba tranquilo, hasta que vio a su amigo cazador de fantasmas, en las mismas condiciones que el.

-San Juan, pensé que estarías con Kubo a esa exposición de música que fue- Leo al escuchar su nombre se sobresaltó, pensó que ya le cucharón.

-y tu, yo pensé que estarías con Hiro y Baymax en esa convención de robotica- ambos se miraron y como una regla no escrita sólo fueron a tomar asiento y hablar un rato de sus relaciones.

Miguel se sentía mal, ya que amaba mucho a su científico loco y creer que ya le aburría escucharle hablar sobre ciencia le hacía sentir mal. Leo por su lado le tranquilizó, es normal que al principio todo te parezca maravillo, pero pronto uno se da cuenta que la verdadera relación empieza cuando el cuento de hadas se acaba.

-igual yo creo que Hiro también esta aburrido de ti- Miguel lo regreso a ver ofendido -osea solo piénsalo, son dos polos opuestos. Tu eres tan extrovertido, fantasioso y creativo, mientras que el es tan lógico, reservado y solo le gusta hablar con máquinas antes de tener interacción humana- Miguel se quedó pensando un rato y razón no le faltaba.

-igual que tu y Kubo. El tuerto es tan alegre, soñador, aventurero y valiente, y se tuvo que conseguir al sujeto más gruñón y testarudo- decir eso último le hizo molestar un poco al castaño.

-siii… pero el punto es que a pesar de todo eso los seguimos amando y no existe fuerza en el mundo que nos haga cambiar de opinión- (jajaja pobre ingenuo)

Hiro como lo había mencionado se encontraba en una convención de robótica, muchos genios presentaban sus invenciones, otros estaban para charlar y lo que le llamo la atención de ahí era la pelea de robot. No era necesario una inscripción, solo unos cuantos dólares y estaban participando. Se aparto de Baymax para ir al concurso, sabía que si lo acompañaba tendría un sermón de porque eso está mal a pesar de que era una pelea legal. Al llegar al escenario se encontró con la campeona del momento, una chica de cabello rozado, rapado por la mitad, calculaba que era de su edad. Una chica muy energética por llevar la racha de victorias seguidas y si nadie más la retaba iba hacer coronada como la campeona. Hiro se rio y negó con la cabeza le haría bajar de esa nueve en un instante.

Mai se encontraba muy eufórica, los concejos de 77 en robótica y su reciente encanto por crear hizo que llegara muy lejos en este bello mundo de la ingeniería. El presentador estaba listo para nombrarla campeona, pero un chico decidió retarda. Mai al mirarlo le entrego una sonrisa campeona, no era diferente a los chicos que intentaron retarla y su robot de muestra tampoco era lo más fantástico del mundo. Acepto el reto y ambos comenzaron.

Baymas se encontraba por toda la convención buscando de Hiro, se distrajo un rato viendo un holograma de peses y cuando volteo su amigo ya no estaba. Buscaba y preguntaba por Hiro a humano y robot, mostrando una foto vergonzosa de el. Pronto se encontró con otro robot que era acompañado por un perro y sin perder el tiempo pregunto.

-disculpa has visto a este niño- de pronto apareció una foto en el estomago de Baymax.

-no, lo siento mucho y tu no has visto a una niña- y el robot hizo a parecer una foto de Mai. Ninguno de los dos había visto al otro cuando en la pantalla grande aparecía una pelea entre los dos chicos. Los robots al ver esa escena dijeron al mismo tiempo -creo que encontré a tu amig@-

Hiro ya había usado todos sus trucos bajo la manga y Mai no se rendía estaban a la par y pronto el tiempo se acabaría, si no fuera por la interrupción de dos amigables robots. 77 fue atrapar a Hiro y Baymax a Mai.

-este es tu amig@- decian los dos robots al mismo tiempo.

En otro lado.

Kubo se encontraba fascinados por toda la experiencia musical que tenía la convención, diferentes géneros e instrumentos, aunque se sentía algo solo, la experiencia valía la pena. De pronto vio a un chico tocar una guitarra eléctrica y un cartel que decía, “ven a demostrar tu talento musical en 10 min” suficiente tiempo para que el asiático se luciera. Cuando el chico acabó fue corriendo al parlante y cuando estaba apunto de comenzar una chica se interpuso.

-disculpa, pero yo ya estaba aquí desde antes- era una chica de cabello corto alborotado y claramente china (es obvio para Kubo)

-lo siento pero creo que es el que primero llega se lo queda- ambos comenzaron una pelea de miradas, hasta que uno de los presentadores vio esto como una oportunidad.

-aver, aver que tenemos aquí- el presentador robo el micrófono -acaso una pelea de solistas- Yi y Kubo se miraron entre sí y pronto el presentador se puso en medio de ambos -por favor si quieren usar el momento de fama deben ganárselo y veo que aquí se presenta el gran debate de todos los tiempos, los instrumentos occidentales- dijo señalando el violín de la chica -y los instrumentos tradicionales asiáticos- señalando el shamisen de Kubo -quien será mejor comprobemos, desenfunden armas- y con tan solo esas palabras ambos chicos comenzaron hacer un dueto.

La música que se escuchaba del violín y el shamisen no sólo era acústica era como ver una batalla mágica, y lo digo literalmente, la chica podía generar tormentas de nieve, mientras que el chico podía mover el papel y la tela por igual.

Quien diría que ese era el comienzo de una linda amistad y los celos de nuestros Mexicanos favoritos.