𝕯𝖔𝖒𝖎𝖓𝖎𝖔 - 𝕽𝖆𝖉𝖎𝖔𝖆𝖕𝖕𝖑𝖊

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No pudo ocultar su sonrisa cuando vio a su hija correr hacia el para abrazarle debido a su emoción. Charlie había sido testigo de cómo uno de los huéspedes del hotel había logrado redimirse y por consiguiente subir al cielo.

La emoción de la joven Morningstar era también porque se había enterado que Sir Pentious también se encontraba en el cielo, por lo que quería decir que su idea ya no sonaba tan descabellada como antes; De hecho gracias a eso más pecadores habían llegado a hospedarse al hotel y su confianza estaba en Charlie.

Obviamente esta noticia tan genial no podía pasarse de largo por lo que Lucifer le sugiero a su pequeña de que hicieran una fiesta para celebrarlo, la moción fue apoyada por todo el staff y ahora amigos de la joven princesa iniciando los preparativos para dicho evento.

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La fiesta estaba en su punto más alto, si bien había ciertas restricciones para no poner deseos a los huéspedes de seguir pecando, todo estaba saliendo a la perfección y como deseaba Charlie. Lucifer miraba desde el segundo piso, estaba recargado en el barandal viendo a su pequeña bailando en el salón de la mano con su novia Vaggie. Ver esa linda pareja le hacía recordar a su querida Lilith, había escuchado rumores de que ella estaba de vuelta pero por más que tanto el como Charlie la buscarán en cualquier dirección seguía sin ver rastro de ella.

Le parecía inclusive algo cruel, ¿como podía haberle dejado aquí solo?, si el hubiera hecho algo malo le incautaria saberlo y ver que solucionar darle. A veces creía que era egoísta pedir que ella volviera para que el fuera feliz de nuevo, pero realmente la quería de vuelta porque Charlie merecía una explicación y el reconfortr se su madre. El podría sobrevivir inclusive si se quedaba solo, solo quería ver a su hija bien.

El sobrepensar le estaba dando calor probablemente porque comenzó a sudar bastante, tanto que hasta se quito su sombrero para usarlo como abanico. Pero el calor no desaparecía por más que el aire le daba, sus extremidades se sentían temblorosas y para no hacer un espectáculo enfrente de los invitado se encaminó a uno de los baños públicos que tenía el hotel para hecharse un poco de agua a la cara.

Cuando entro era evidente que sus síntomas estaban aumentando, se sostuvo del lavamanos un segundo y después se miró al espejo y noto como sus mejillas rojas ahora parecian estarlo más, su sonrojo iba desde sus mejillas hasta su nariz; Al verse pudo sentir una punzada de adrenalina que le hizo recobrar el manejo de sus extremidades y su respiración comenzó a ser más pesada.

Haciendo cuentas recordó que su celo estaba próximo, quizás por estar ayudandole a Charlie con su fiesta olvido por completo que hoy era ese día. Ya tenía experiencia en pasar su celo solo y eso no le preocupaba, lo que lo tenía alterado era de que no estaba precisamente en un lugar privado y que si se iba ahora todo el mundo lo iba a notar.
Podría pasar al menos las primeras 3 horas aquí dentro si cerraba con seguro, después de que todos se hayan ido podría ir a su habitación.

Con eso en mente se dirigió al baño para colocarle seguro pero apenas pudo tomar el picaporte cuando la puerta se abrió, Lucifer retrocedió debido a que la persona había pasado demasiado rápido que ni le dio oportunidad de apartarse o esconderse; Grande fue su sorpresa cuando vio que el que había entrado se trataba de Alastor.

— ¿Qué carajos haces aquí?— Pregunta enojado Lucifer, el contrario no le respondió y solo cerró con seguro la puerta haciendo la acción que Lucifer quería hacer primero.

Alastor camino tambaleándose un poco, miro que no hubiera nadie más dentro de los 3 cubículos que estaban en el baño; Se quedó dándole la espalda a Lucifer y esto solo lo hizo enojar más pues ni si quiera le había respondido a la primera pregunta.