Epílogo

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Chloe se encontraba triste ya que no quería ir a Hogwarts, ella estaba perfecta en Ilvermorny, aunque no tenía amigos difrutaba pasar tiempo en la biblioteca y en las clases.

Mas no podía hacer nada, ya que su padre le pidió ir, y su padre nunca le había pedido algún favor, en cambio, cuando ella le pedía algo él siempre cumplía sus caprichos sin peros.

Por eso ella decidió aceptar ir a Hogwarts para satisfacer a su padre.

Ahora mismo se encontraba en un compartimiento de el Expreso sola y sin compañía de nadie por que cerró la puerta con un hechizo para evitar que estudiantes la molesten.

Después de unas horas llega a su destino baja del tren y va hacía los carruajes. Ella no tenía pensado viajar junto a niños de primero en barca en ese lago, esocno era para nada elegante para una persomna como ella.

Se posicionó a un lado de la puerta del Gran Comedor en espera de que el director la presente para ser seleccionada a una de las casas.

- Agradecería que ayuden a su nueva compañera que vino de intercambio de la escuela de magia Ilvermorny . Os presento Chloe Rosier. -

En cuanto la presentó la pueta se abrió enfrente suya, sin hacer caso a su alrededor se dirigío hacía el taburete. En el camino agachó la cabeza en señal de respeto hacía los profesores.

Se sentó con las rodillas juntas, espalda recta, las manos cruzadas posadas en sus musculos y la cabeza en alto. Eso le permitió ver a la mayoría de estudiantes, que se encontraban embobados ante su belleza.

- <<¡Ha!, menudos imbeciles. Parecen trapos sucios.>> -Pensó encuanto vió que quedaron embobados sin que haga falta de que ella deje a flote su esencia veela.-

Una mujer, que parecía ser muy seria, le colocó un simbrero muy viejo en la cabeza.

- ¡Slytherin! -Dijo el sombrero apenas tocó su cabeza.-

Muchos aplausos entusiasmados se escucharon en la mesa de las serpientes, mientras que en las otras solo aplaudían por puro gusto o por que sí.

Se sentó en un lado libre una vez que llegó a la mesa de su casa. Un chico rubio y pálido fulminó con la mirada a los estudiantes que ella tenía enfrente. Éstos se leventaron de su lugar para dejarselo al chico y otros más de iban junto a él.

- Bienvenida. Soy Malfoy, Draco Malfoy. -Se presentó el chico una vez que se sentó. Chloe no estaba interesada en él hasta que escucho su apellido.- Ellos son Crabbe y Goley. -

- Rosier, Chloe Rosier. -Se presentó.-

- Mi padre y él tuyo eran muy mejores amigos en sus años en Hogwarts. -Le contó algo que ya sabía, pero solo asintió para ser cortes.- Te enteraste que Harry Potter se desmayó en el tren cuando los dementores entraron al tren.

- ¿Dementores? Yo no he visto ningún dementor. -Dijo confundida, pero se cayó al recordar que se quedó dormida en medio del viaje.- Ah,... es cierto se me olvidó.

Así él continuó hablando y ella respondía con monosílabos ante preguntas de él hacía ella.

- ¿Porqué viniste a Hogwarts cuando Ilvermorny es mejor? Digo aquí está lleno de sangre sucias. -Preguntó para después levantar la mirada de su plato.-

- Mi padre me pidió venir aquí ya que escuchó de la fuga de Sirius Black, y él quería que estuviera bien. Después de todo Hogwarts es el lugar más seguro. -Dijo lo último en burla, sacándole una carcajada. Los estudiantes al escuchar Malfoy reír, rieron también.- Más falsos no pueden ser. -Murmuró para sí misma, pero Malfoy la escuchó.-

- Más de lo que tu creés. -Le comentó. Y luego se acercó hasta quedar unos centímetros de ella.- Son más falsos que San Potter. -Dijo para ponerse a reír de su chiste malo.-

La risa de Malfoy la contagió y terminó riendo junto a él. Mucha gente de su mesa y otras, y también de los profesores dirigieron la mirada a donde se escuchaban las risas de Malfoy y la chica nueva.

- No se porqué me estoy riendo de tu chiste malo. -Dijo para dejar sus cubiertos a un lado.-

- No lo sé. Tú te reiste. -Dijo con gracia, sacandole una sonrisa.-

Continuaron hablando hasta que los platos desaparecieron de la mesa. Ella junto a más estudiantes de Slytherin se dirigieron hacía las mazmorras donde hacía un frío que calaba los huesos.

Con ayuda de la prefecta llegó a su habitación que la compartía con unas tres chicas más. Que eran:

Pansy Parkinson, Dephne Greengrass y Millicent Bulstrode.

Al entrar vió como las chicas hablaban animadamente, pero cuando entró dejaron de hacerlo. Las ignoró por completo y tomó su varita para cambiarse en el cuatro de baño.

Después de ponerse su pijama que consistía de un camisón de seda verde oscuro con tiras y que le llegaba hasta la rodilla.

Se acostó sin prestarle atención a sus compañeras, en unos minutos quedó dormida, pero antes de quedarse dormida una chica se acercó a presentarse.

- Soy Daphne, Daphne Greengrass. -Se presentó una chica rubia.-

- Soy Rosier, Chloe Rosier. -Se presente ante ella.-

- Yo soy Pansy Parkinson. -Se presentó una chica con boz chillona.- Me gustan tus ojos.

- Soy Millicent Bulstrode. Un gusto. -Se presentó una chica que se mantenía alejada de las tres, mientras que las otras dos se encontraban rodeando a Chloe.-

- El gusto es mío.

- Hay que dormir, mañana hay clases. -Dijo Daphne.- Vamos Pansy deja a Chloe dormir debe de estar preparada mañana.- Arrastró a Pansy de la cama de Cloe.-

- Buenas noches. -Dijo Chloe antes de acostarse.-

- Buenas noches. -Le dijieron las demás.-

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¡M- maldito! -Harry Potter-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora