SOLO SI ERES TU [Shino Aburame]

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Pasaron 5 Días desde aquel encuentro con Shino, Ryuko apenas regresaba de aquella mision a la que lo asignaron, apenas termino de informar sobre la misión corrió hasta su casa para ver a su padre el cual lo recibió con sus dulces favoritos, todos dirían que es un consentido pero no le importaba siempre y cuando tuviera dulces suficientes, estuvo varias horas hablando con su padre sobre la misión y sobre cómo había "salvado" a Naruto, pasado este tiempo su padre cambio el tema de conversación.

- Sabes hijo La academia cierra a las 5:30

- Si papá yo estudié a- penso un poco y observó el reloj- Es enserio

- Deberías aprovechar que regresaste

- Papá eres el mejor, nos vemos

- No te esperaré despierto

Realmente estaba feliz de ver a su hijo tan contento y emocionado por algo, seguramente s su esposa también le encantaría ver a su hijo en esos momentos, Por su parte Ryuko se puso sus sandalias y salió de su hogar camino a la academia a paso veloz, cuando llegó pudo observar como los niños ya se estaba alejando con sus padres y allí fue cuando lo vio saliendo con su mochila, se veía cansado, Shino iba caminando y cuando levantó la mirada vio Ryuko esperando en la entrada, su corazón comenzó a latir rápido y sin expresar la felicidad que sentía se enderezó un poco y se acercó al menor este le sonrió y una pequeña sonrisa se dibujó en su rostro pero pronto se borró. Ambos caminaban por la aldea hasta que pasaron por el café favorito de Ryuko, el mismo se ofreció a invitarle algo al mayor y este no se negó, entraron a lugar y se sentaron en la barra donde la misma mujer de siempre atendió a Ryuko.

- Bienvenido de nuevo, hoy quieres te de menta de nuevo- pregunto amablemente

- Si y esta vez me das un pastel de chocolate y Aburame-San que quiere usted

- El es su amigo el de el otro día

- Si, ese día solo estaba de mal humor nos es así- dijo volteando a ver al mayor

- Si, solo quiero café

- enseguida se los traigo, o quieren algo más

- Si quiero unos dulces para llevar

El chico pidió varios postres por lo cual Shino creyó que le daría una sobredosis de azúcar si comia tantos postres pero decidió nk prestarle atencion a la situación, estuvieron en la cafetería disfrutando de sus pedidos en silencio hasta que se fueron y caminaban por las calles de la aldea las cuales comenzaban a oscurecer por la caída de la noche, pronto llegaron a la casa del mayor y este abrió la puerta y ambos entraron. Una vez adentro dejaron sus cosas y se entraron en el sofá. El menor abrió la caja de dulces y con la cuchara de plástico que venía todo un pedazo de pastel de chocolate y se lo metió a la boca, luego agarro otro pedazo y lo acerco había Shino, este lo miro extraño.

- Pruébalo es mi favorito- dijo para sonreír y acercar un poco más la cuchara

Shino abrió la boca y dejó que Ryuko lo alimentara, realmente estaba bueno aunque él no era mucho de dulces sabía reconocer cuando algo era delicioso, cada dulce que el menor comia era un dulce que había que Shino probara, nunca había probado tantos dulces en su vida pero debía admitir que eran deliciosos, cuando se hizo un poco más tarde Shino decidió hacer algo de cenar, Ryuko se ofreció a ayudarlo y juntos prepararon la cena, cuando estuvo listo prepararon la mesa y se sentaron juntos a comer mientras hablaban de todo lo que habían hecho mientras no se vieron. Era bastante extraño para Shino hablar con alguien por tanto tiempo y se sorprendía a el mismo por lograr hablar tanto con alguien, cuando terminaron de cenar Ryuko se ofreció a limpiar mientras Shino tomaba una ducha, cuando esté salió del baño Ryuko se encontraba sentado en el sofá esperandolo, Shino lo invito a pasar a la habitación y ambos se acostaron en la cama viendo el techo, Ryuko no sabía si estaba bien volver a iniciar lo que había hecho hace casi una semana atrás no quería ocasionar problemas a Shino, la última vez habían hecho un desastre y no quería que pasara lo mismo.