En el jardín del alma florece el amor una melodía eterna un suave rumor.
Entre susurros de rosas y luna en fulgor nace el romance en su más puro ardor.
Dos almas entrelazadas en danza sin fin como dos cometas que surcan el confín.
En cada mirada un universo por descubrir en cada beso el destino se deja escribir.
El amor es un río que nunca se detiene fluyendo sin cesar como un lazo que une.
En cada latido, en cada latente latido
el amor nos guía en su eterno sentido.
Que el amor sea la estrella que ilumine tu
andar la brújula fiel que te enseñe a amar.
Que en cada suspiro encuentres su razón
y en cada momento renazca la pasión.
Porque el amor es el tesoro más valioso
es la esencia misma de lo hermoso y glorioso.
Que en cada verso en cada suspiro se escriba la historia de un amor eterno y vivo.
