ELIANE
Este es un día maravilloso, lleno de magia y alegría, hoy por fin es el día de mi boda con Austin, el y yo hemos sido novios durante poco mas de un año, pero nuestra boda esta planeada desde el día de nuestro nacimiento.
Llevo preparándome para este día literalmente toda mi vida, con ayuda de mi madre por supuesto, la Reina Violet. Una mujer hermosa tanto por dentro como por fuera, es gentil, amorosa, justa y me siento muy orgullosa de tenerla a ella como mi madre.
Debo de confesar que no solo estoy emocionada por mi boda, también lo estoy por lo que viene después de eso, mi coronación, pasare a reinar este maravilloso lugar, mi hogar, El reino de Kamaria.
Estamos terminando de preparar todos los detalles de mi boda, y no puedo estar mas ansiosa de ser la esposa de Austin, como es de esperarse es una boda en grande, donde todos los habitantes del reino están invitados, sin excepción alguna. Solo espero que nada ni nadie arruine este maravilloso día.
Al ponerme mi hermoso vestido de novia, y ya que terminaron de peinarme y maquillarme, me paro frente a mi espejo y analizo cada detalle respecto a mi, la verdad me veo mas que preciosa, mi vestido largo con la espalda descubierta, hace que luzca una figura sin igual, mi cabello rojizo recogido en un hermoso moño pero al mismo tiempo un poco despeinado hace que luzcan mis ojos verdes y mis pecas, que antes eran horribles para mi, ahora me parecen preciosas. Y sin darme cuenta mis ojos se llenan de agua, pues recuerdo que mi padre no estará conmigo en este día tan especial para mi, ya que el falleció unos años atrás...
-Hija mía, ¿Por que estas llorando?, se supone que este debe de ser el día mas feliz de toda tu vida- dice mi madre con un nudo en la garganta
- Tu sabes porque mamá, extraño mucho a papá, aun me cuesta aceptar el hecho de que ya no esta aquí con nosotras, en este día tan especial, no sera el quien me entregue en el altar mamá, me siento incompleta
-Eliane, debes de ser fuerte y mas porque muy pronto reinaras en mi lugar, debes de mostrarte fuerte ante los monarcas y lo sabes- toma aire se da la vuelta y continua- yo no digo que no llores y que no lamentes la muerte de tu padre, pero hay momentos para todo hija, y este momento, es tu momento, el momento de Austin, llevamos planeando esta boda durante años y lo sabes perfectamente, así que listo, arregla un poco el maquillaje que por el llanto se esta estropeando, recuerda a tu padre feliz y con esa misma felicidad baja y cásate con el amor de tu vida- me termina de decir mientras sale de la habitación.
Este es tu día Eliane, nada ni nadie lo va a estropear- susurro viéndome al espejo.
———————————————————————————ANDER
-¿Señor, está seguro de lo que planea hacer?- me pregunta Robert, quien es mi mano derecha desde siempre.
-Robert, sabes perfectamente que la mitad de mi vida me he dedicado a planear lo que hoy va a pasar, mas seguro te aseguro que no puedo estar- le respondo mientras camino hacia la ventana con una copa de vino tinto -anda, ve a traer la camioneta, y asegúrate de que estén adentro todas las cosas que necesito, de lo contrario ya sabes lo que puede pasarles.
Sin decir mas, Robert sale de la habitación para seguir mis ordenes al pie de la letra.
Hoy, por fin estará en mis brazos lo que llevo años anhelando, mi querida Eliane, nada pero absolutamente nada puede salir mal, llevo años perfeccionando este plan, y por nada del mundo puedo fallar. Estoy enamorado de esa hermosa princesa, siempre la he amado y estoy seguro de que puedo hacer que ella se enamore de mi.
La boda de la princesa y el sapo empieza dentro de un par de horas, así que debo de salir de una vez para el castillo, no puedo perderme LA BODA DEL SIGLO, y menos si por mi causa es que no se llevara a cabo.
-La camioneta esta lista para usted señor- dice Robert con una mirada de desaprobación, se que el no esta de acuerdo con todo esto, pero aun así no se anima a decírmelo, pues sabe que todo aquel que me confronta termina muerto.
-Pues andando mi querido Robert- termino de decir pasando mi brazo al rededor de el.
...
—————————————————————————ELIANE
-Por favor cuida que no me vaya a caer Vladimir, no quiero humillaciones el día de mi boda- le digo a mi hermano mientras aprieto su brazo para no caerme.
-Tranquila hermanita, que si llegas a caerte no será porque tropieces, si no porque yo te aventaré- me dice en tono burlón.
Cambiando al altar, me doy cuenta de que esto es parte de un gran sueño que tengo desde niña, Austin es el hombre Perfecto, y yo soy muy afortunada de estar con él, trato de caminar con paso firme y seguro, pero los nervios están comiéndome viva.
Nos encontramos hoy aquí reunidos para unir en matrimonio a Austin Barclay y Eliane Harrelson. Antes de dar lectura al acta matrimonial, me gustaría dirigir unas palabras a los novios y a todos los presentes.
Ante todo, muchas felicidades por haberos decidido a dar el gran paso que supone unir vuestras vidas. En este feliz momento constatáis ante vuestros seres queridos que habéis encontrado en el otro a esa persona que os completa y con la que merece la pena pasar el resto de vuestros días.
Ahora tenéis frente a vosotros un viaje lleno de sorpresas: una vida entera. En el camino os encontrareis de todo. Eso es el matrimonio: desde momento de gran felicidad a situaciones que pondrá a prueba vuestras fuerzas. Tendréis que sortear los obstáculos, pero si sois firmes en vuestro amor, lograreis superarlos.
Tolerancia, respeto, paciencia, cariño, confianza, capacidad para perdonar las faltas del otro y amor son los ingredientes imprescindibles de esa formula magia y secreta que os dará la felicidad.
Mientras escucho al padre hablar, mi mente divaga al imaginar mi vida a lado del hombre que amo, y debo decir que soy muy afortunada porque la mayoría de mi familia cuando se casaron, fue con hombres que ellas no amaban en lo absoluto, y yo estoy muy muy enamorada, nada podría salir mal este día...
... ¿o si?.
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Corazón de un villano
FantasyBien sabemos que desde mucho antes de nuestra propia existencia, se dice que los villanos no tienen corazón, que son seres despiadados a lo que no les importa el daño que causan ni mucho menos a quienes se lo causan. Los cuales no les importa las c...