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Comenzó a toser escupiendo por todo el suelo lo que intentaba ingerir.

Su corazón latía demasiado rápido, sentía que se sofocaba en aquel espacio.

Sintiendose completamente patético, se tumbo en el suelo, con lágrimas en los ojos comenzó a contemplar su vida. La mayoria del tiempo soñaba con una vida diferente a la suya, en dónde el éxito y el dinero eran abundantes, y en dónde encontraba el amor de su vida para pasar el resto de sus días juntos.


Pero su realidad era todo lo contrario, se encontraba recientemente desempleado, sin nadie a su lado, con miles de deudas y sin amigos.

¿Quién querría continuar viviendo así?

Nada le salía bien, inclusive ese día en dónde había tenido un deseo imparable de terminar con su vida.

Se encontraba tirado en el suelo de su pequeño y sucio departamento, observando con nervios las pastillas regadas por todo el suelo.

No se atrevía a hacerlo por mas que lo anhelaba pues, no tenía idea que en el fondo realmente quería una segunda oportunidad, ser rescatado de aquella pesadilla y volver a vivir.

Tiro con frustración el bote con el resto de pastillas al suelo y estalló en llanto. Con sus ojos llenos de lagrimas y su respiración alterada, rezó en un mejor día, en un futuro que no sea tan cruel con él.

Decidio levantarse después de estar en el suelo por unos buenos minutos para después disponerse a salir a tomar algo de aire al exterior, se sentía asfixiado en aquel lugar.

Después de la muerte de su madre todo se había complicado, su soporte y apoyo emocional se había ido de este mundo por culpa de un cáncer.

No lograba durar mas de medio año
en cada empleo que conseguía y a ese punto era realmente agotador.

Los precios eran demasiado altos en la actualidad por lo que se había visto obligado a obtener prestamos, prestamos los cuales no había sido capaz de solventar y por ende los intereses lo han comido vivo.

Miró hacia la ventana y se encontró con la luz solar entrando por ella, por un momento deseaba olvidar todo lo que ocurría en su vida y tener un momento de paz.

Tomó su cartera, cualquier chamarra y salio de su hogar.

Bajo las escaleras rumbo a la entrada principal del pequeño edificio donde alquilaba ya hace 5 años. Aunque fuera pequeño, era realmente económico y para vivir él solo era mas que conveniente.

Finalmente afuera, la brisa de primavera golpeo su rostro, tal vez el sol jugó un papel importante pues llenó sus pulmones de aire esperando sentir un alivio en sus adentros tal y como lo hacía decadas atrás pero se arrepintió al instante, a causa del polvo y contaminación ambiental la calidad del aire era realmente mala por lo que comenzo a toser sin parar.

Sus ojos aun se encontraban rojos e hinchados por tanto llorar, recordó que había una farmacia a unas calles y se dispuso a ir en busca de una mascarilla, realmente la necesitaba.

Una vez adentro del negocio, la pequeña campana de la puerta anunció su entrada, notó que el sitio tenía una vibra solitaria, la misma que la de su hogar y aquello le provocó un mal presentimiento.

Con animos de salir lo mas pronto posible de aquel sitio, se dirigio rapidamente pasillo por pasillo en busca de su compra, cuando la encontro tomó el paquete mas barato de mascarillas y se dirigio a la caja de pago.

El cajero lo había estado observando detenidamente desde que había entrado al negocio, sin embargo Book se dispuso a ignorar su mirada pues se sentía algo incómodo en entablar una conversación con un completo desconocido.

[JoongBook/ForceBook] Siempre Te Imaginé Donde viven las historias. Descúbrelo ahora