4. Saturno

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Nuestra caminata hacia la cafetería se mantuvo en silencio; un silencio que fue acompañado de miradas discretas en ambas partes. Taylor, de vez en cuando sonreía ampliamente al percatarse que era atrapada observándome — Empiezo a preocuparme —mencioné antes de sentir la mano de Taylor posarse en mi brazo antes de cruzar la calle — ¿Tengo algo en mi rostro? — digo y ella niega.

—Todo esta perfecto — se limitaba a responder antes de apartar su rostro sonrojado de mi vista, por fin habíamos llegado a la cafetería que tanto Taylor insistía (Que para mi sorpresa no era la misma en la que ella trabajaba) — Después de usted señorita Elena — comenta antes de abrir la puerta y cederme el paso —, Bienvenida a mi pequeño refugio — señala.

—Gracias señorita Taylor — sonreí.

La cafetería era una maravilla visual, la temática era una combinación clásica de los años 50 con toques modernos; el piso de cerámica blancos y negros que combinaban con los sofás de cuero que se alineaban perfectamente en dos filas simétricas hasta culminar a la jukebox — ¿Te gusta el lugar? — La pregunta de Taylor logra traerme de regreso de mis pensamientos y asombro —, Se llama RetroBrew Café, puedes sentarte donde gustes — añade.

. — Al tomar asiento, el joven mesero con el uniforme impecable se acerca a nosotros y nos ofrece el menú — Bienvenida de nuevo Taylor ¿Lo mismo de siempre? — consulta con amabilidad. Taylor quien parece ser la persona más sociable de toda la existencia se levanta y abraza al mesero antes de retornar a su lugar — Basta Taylor me avergüenzas — susurra el joven en voz baja.

—Elena, él es Sebastian — presenta —, es mi mejor amigo desde que tengo memoria — añade y yo estrecho mi mano hacia el quien con una enorme sonrisa acepta el saludo.

—Un gusto Sebastián — saludo y el asiente en reciprocidad.

—El placer es mío, cualquier amigo de Taylor es bienvenido a este café y será tratado como reyes — comenta entre risas antes de entregar los menús —, Cuando estén listas, retornare para su orden, con su permiso.

—Es muy amable — comento y Taylor asiente —, Pensé que iríamos a tu trabajo a tomar el café — añado esperando la respuesta de Taylor quien sonríe antes de acercarse a la mesa para apoyar sus brazos.

—No me dejarían conversar y yo quiero conocerte — responde y el sonrojo se hace evidente ante los ojos de Taylor.

—El rojo te queda bien — halaga y lo único que me dedico es esconderme detrás del menú ignorando todo mi alrededor —, Vamos Elena, quiero verte — reclama, pero decido ignorarle por el bienestar de mis mejillas, luego de varios minutos de silencio, decidí romper el hielo sin embargo mis ideas no se lograron acoplar con mi lengua y terminé diciendo lo primero que pensé al dejar caer el menú en la mesa.

—¿Cuál es tu tipo de sangre? — pregunté y Taylor me dedica una expresión confusa al fruncir su ceño.

—¿Qué? — cuestiona anonadada —, Creo que O positivo ¿Por qué? ¿Eres traficante de órganos o algo?

—Disculpa, cuando estoy nerviosa suelo decir cosas incoherentes o hablar muy rápido e incluso divagar — respondo, ella sonríe —, Y no tráfico órganos, solamente es justo y necesario saber el tipo de sangre en caso de emergencias — Me excuso y ella asiente en un intento en vano de darme la razón — ¿Cuál es tu color favorito? — añado para desviar la atención a algo más normal.

—El azul — responde —, Aunque mi mejor amigo dice que el azul es el preferido por los psicópatas

—¿Debo preocuparme? —bromeó y ella sonríe.

—No creo que debas — afirma —, considerando que he observado tu consumo de azúcar en el café es capaz que tus órganos ya estén deteriorados.

—Eres cruel — respondo entre risas, aunque muy internamente sabía que tiene la razón— ¿Cuál es tu estación del año favorita?

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⏰ Última actualización: Mar 24 ⏰

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