capitulo 1

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El sonido de mi teléfono me hace  despertarme exasperada. Me quito la sabana de encima y estiró el brazo hacia la mesita de noche buscando apagarlo, pero al no encontrarlo abro los ojos y me siento en la cama frustrada.

Cojo el móvil y lo apago al ver el nombre en la pantalla. Me acuesto en la cama nuevamente y me cubro con la sabana; pero no pasan ni dos minutos cuando el móvil vuelve a sonar. Me coloco una almohada en la cara y grito con frustración. Me quito la almohada y contesto la llamada.

— ¡¿Se puede saber que quieres?!
— grito exasperada.

Escucho que carraspean.

— Disculpe si la molesto en fin de semana señora— hace una pausa — pero quería saber si concreto la reuníon con el señor Martin para la renovación de su contrato, porque hace rato llamó su secretario para confirmar la cita

Me pasó la mano por la cara.

— Disculpame, creí que era otra persona —pienso por unos segundos — Si, ya planifique una reunión con el. Creo que el martes al mediodía no recuerdo muy bien, pero puedes revisar mi agenda y sabrás la hora exacta de la reunión.

La escucho suspirar aliviada.

— Perfecto, ahora sí estoy más tranquila.

Me masajeo la sien.

— No tienes porque preocuparte — bostezo — hablamos luego — cuelgo la llamada sin esperar su respuesta.

Me acuesto nuevamente y cierro los ojos. Cuando ya estoy por quedarme dormida siento como abren la puerta de mi habitación y abren las cortinas de golpe, dándome el sol en la cara lo que hace que me ponga una almohada encima.

— Es hora de levantarse hija — me arrancan la sabana de golpe y me quitan la almohada de la cara
—apurate que tú padre nos está esperando para desayunar.

La ignoro y me coloco otra almohada encima, pero segundos después me la quita igualmente.

— Es muy temprano déjame dormir — me coloco el brazo en los ojos evitando la luz del sol.

— Son las 10 de la mañana, no es para nada temprano.

La ignoro y  me quedó en silencio.

Cuando creo que ya se ha ido escucho el sonido de una trompeta cerca de mi oido el cuál me hace abrir los ojos y sentarme en la cama asustada.

Las carcajadas de los dos me hacen rodar los ojos. Definitivamente no han madurado.

— Genial, hoy es el día de "molesten a Emily" — digo con ironía.

Escucho la risa de mamá.

— Tenias que haber visto su cara— se tapa la boca con la cara evitando la risa— fue muy graciosa, de verdad.

— Amor, creo que te pasaste no deberías haber hecho eso—regaña con voz dura aunque lo puedo ver riendo entre dientes.

Suspiro mirando el techo.

— Por amor a Dios, es domingo que hacen ustedes dos aquí — me quejo cansada.

Me levanto y entro al baño cerrando la puerta tras de mi.

El Secreto Oculto [En Pausa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora