Secretos de seda y escándalos

Capitulo 1

Los candelabros brillaban como estrellas caídas, arrojando una cálida luz sobre el gran salón de baile de la Mansión Fairchild. Lady Arabella Fairchild, la debutante más codiciada de la temporada, giraba en los brazos de otro pretendiente. Su risa resonaba por la habitación, pero sus ojos escudriñaban la multitud, buscando una escapatoria.

-"Miss Fairchild"-, dijo Lord Percival Hastings, con su peluca empolvada ligeramente torcida."- Me concedería el honor del próximo baile?"

Arabella hizo una reverencia, su vestido de seda susurrando. -"Mis disculpas, Lord Hastings, pero temo que mis zapatillas me aprietan terriblemente. Quizás en otra ocasión."

Se alejó de él, con el corazón acelerado. La verdad era que no le interesaba Lord Hastings ni ningún otro soltero elegible. Su mente estaba consumida por lo prohibido: la emoción de lo desconocido, la atracción de lo peligroso.

Mientras se deslizaba hacia la mesa de refrescos, su mirada se encontró con un par de ojos azules intensos. Lord Nathaniel Sinclair se apoyaba en una columna de mármol, con una expresión impenetrable. Su cabello oscuro caía descuidadamente sobre su frente, y un atisbo de sonrisa jugaba en sus labios.

-"Miss Fairchild",- dijo con desgana, -"¿escapando de la pista de baile, veo?"

Arabella alzó una ceja. -"Lord Sinclair, encuentro la pista de baile bastante sofocante. Además, prefiero las conversaciones a los minuetos."-

Él sonrió.- "¿Conversaciones sobre qué, si me permite preguntar?"

-"Escándalos",- respondió ella, su voz baja. -"Aquellos ocultos tras puertas cerradas, los susurros en los jardines iluminados por la luna. Los secretos que hacen que la vida sea interesante."

Los ojos de Nathaniel brillaron. -"Ah, los secretos de seda y escándalos. Usted tiene un gusto por el peligro, Miss Fairchild."

-"Quizás",- dijo ella, sintiendo cómo su pulso se aceleraba. - "Pero el peligro es mucho más tentador que un futuro predecible."

Él se acercó, el aroma de su colonia embriagador. -"Y ¿qué secretos oculta usted, querida?"

Arabella se inclinó, sus labios casi rozando su oído. -"¿No le gustaría saberlo?"

Antes de que pudiera responder, la orquesta comenzó un vals, y Radhaisys fue arrastrada por otro compañero. Pero la mirada de Nathaniel la siguió, prometiéndole intrigas y placeres prohibidos.

Más tarde esa noche, Radhaisys se escapó del salón de baile. La luna colgaba baja en el cielo, arrojando rayos plateados sobre la terraza. Se apoyó en la balaustrada, el fresco aire nocturno aliviando sus mejillas sonrojadas.

-"Miss Fairchild",- una voz la llamó desde atrás.- "Ha vuelto a escapar."

Se volvió para encontrar a Nathaniel Sinclair, sus ojos oscuros e inescrutables. -"Encuentro la terraza más acogedora que el abrumador salón de baile."

Él se acercó, la luz de la luna delineando sus rasgos. -"Dígame, Radhaisys, ¿qué secretos ocultan su corazón?"

Ella vaciló y luego habló en voz baja. - "Las deudas de mi padre, el anhelo de aventura, el deseo de algo más."

Los dedos de Nathaniel rozaron su mejilla. -"¿Y si yo le ofreciera ese algo más?"

Buscó sus ojos, viendo peligro y deseo. -"¿Qué propone?"

Él se inclinó, sus labios a un suspiro de los suyos.- "Un baile bajo la luna, un beso robado y la promesa de desentrañar cada secreto que guarda."

El corazón de Arabella latió con fuerza.

La terraza estaba desierta, salvo por la presencia de Radhaisys y Nathaniel. La luna llena se reflejaba en sus ojos mientras él se acercaba, su aliento cálido rozando su piel.

- "¿Qué secretos guarda, Radhaisys?"- susurró Nathaniel, su voz cargada de promesas.

Ella titubeó, sintiendo el pulso acelerado. -"Mi corazón está atrapado entre el deber y el deseo. Las expectativas de mi familia chocan con mis anhelos más profundos."

Nathaniel la atrajo hacia sí, sus labios a milímetros de los suyos.- "¿Y si dejáramos atrás las expectativas y nos sumergiéramos en el deseo?"

El beso fue un relámpago de pasión. Los labios de Nathaniel eran suaves y ardientes, y Radhaisys se aferró a él como si el mundo entero desapareciera. El viento susurraba secretos mientras sus cuerpos se fundían en la noche.

Cuando se separaron, Radhaisys jadeó, su corazón en un torbellino. -"Esto es peligroso, Nathaniel."

Él sonrió, sus ojos brillando con una mezcla de deseo y desafío. -"El peligro es lo que hace que la vida sea emocionante. ¿No está de acuerdo, querida?"

Radhaisys asintió, sintiendo que se adentraba en un abismo de pasión y misterio.- "Pero hay secretos más oscuros que los nuestros. Algo se esconde en las sombras de esta mansión."

Nathaniel la tomó de la mano. -"Entonces descubriremos esos secretos juntos, Radhaisys. Pero por ahora, permítame robarle otro beso."

Y así, en la terraza iluminada por la luna, sellaron su pacto de seda y escándalos, sin saber que los misterios que los rodeaban amenazarían con separarlos o unirlos para siempre.

NOTA DE AUTORA

HOLISSSSSS, BIENVENIDAS A LA LOCA RELACION QUE TIENEN MI CABEZA Y MI TECLADO. 

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