"for the taste of you" Kim Jinhwan

Introduction.

"Los monstruos se encuentran en todos lados, probablemente lo han oído antes pero, ¿Alguna vez se lo han puesto a pensar realmente? Ya que, en este mundo, esto era mucho más acertado.

Y en un mundo donde los monstruos se encuentran en todas partes, aquellos que logran sobrevivir sin saberlo, han sido privilegiados con aquella suerte.

Pero, al mismo tiempo, su vida estará repleta de desgracias, logrando así un balance entre la suerte desconocida y una vida miserable."

...

Jinhwan había pasado parte de su día haciendo lo que mejor sabía hacer: acabando con la vida de varios hombres lobo y, por qué no, algún que otro mortal, esto sólo por la satisfacción de hacerlo.

El ver a su víctima ya en el suelo, esta simplemente agonizando, tratando de respirar con todas sus fuerzas, luchando contra la muerte, sin lograrlo. Y aquella satisfacción y placer se volvía aún mayor luego, cuando el muchacho tenía la fortuna de consumir en su totalidad la sangre de su indefensa, lamentable, pobre victima, dándole una enorme, incomparable sensación de poder.

Esa misma noche, alrededor de la 1:00 a.m, ya madrugada, Jinhwan, aunque ya había consumido aquel líquido rojo que tanto amaba de alguna persona que el chico había encontrado por algún lugar, aún sentía esa necesidad de asesinar a alguien, simplemente porque no tenia muchos más planes para aquel momento y, aunque era un ser bastante ocupado, incluso él sufría de aburrimiento cuando no tenia algo con lo cual distraerse. Y, para el joven Kim, no habia nada más divertido que jugar con la vida de un ser vivo.

Por esto mismo, decidió salir de lo que él solia llamar 'hogar', en busca de otra victima inocente. Para esto, tomo su abrigo largo de cuero y, al estar vestido únicamente de aquella tonalidad oscura, junto a su piel pálida, sus labios ligeramente rosados, su cabello crecido, de tonos azules oscuros y, para finalizar, su lunar con forma de corazón bajo su ojo derecho, hacían que luzca algo de sensualidad y elegancia, sin olvidarse de sus colmillos, los cuales permanecian pequeños, lo suficientemente ocultos para que los demás no los notaran a simple vista. Él se veía bien, y lo sabía.

...

Luego de unos treinta minutos, Jinhwan se encontró en un parque el cual no recordaba haber visto pero, al ver que este era bastante tranquilo, decidió tomarlo como lugar de caza, además, como toda la manzana estaba rodeaba de árboles, si el caminaba por la sombra de estos, seria casi invisible ante el ojo de los demás que caminaran por el viejo, desgastado camino de tierra que rodeaba el parque.

Y, como él había planeado, se pasó un tiempo caminando bajo las hojas de los grandes árboles, escondido casi por completo en la sombra de estos.

Al menos unos quince minutos habían pasado y, cuando Jinhwan pensó que, lógicamente, quizás nadie pasaría por allí a aquellas horas de la madrugada, repentinamente, sin esperarlo, vió algo acercándose a lo lejos...