El deber de un padre

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El mundo pokémon, un mundo tan misterioso y brillante a la vez donde todos los humanos pueden vivir en armonía con los pokemons y viceversa, un mundo donde los sueños pueden cumplirse si se trabaja duro por ello y no te rindes jamás además de tener a tu fiel amigo pokémon para ayudarte, un mundo lleno de alegría y bondad pero... También puede llegar a habitar el caos y destrucción por los mismos humanos pero siempre hay alguien que impide que el mundo pokémon se destruya y no es nadie más y nada menos que el mismísimo arceus, Dios pokémon... El pokémon alfa, aunque él no es el que ha salvado su propio mundo de la destrucción, ya sabemos quien a salvado este mundo de manera desinteresada, así es... Ese joven que ahora es un adulto, la joven leyenda la cual su nombre esta escrito en varios libros e inspira a muchos jóvenes... Habló de nada más y nada menos que Ash Ketchum, un adulto que cuando era más joven salvó el mundo en innumerables ocasiones sin esperar nada a cambio.

Su ardiente llama y deseos de seguir lo mantuvieron de pie y seguir intentándolo... Pero al parecer el mundo le jugó una pésima pasada, hace años sus sueños de ser maestro pokémon se vio afectado al perder contra el gran Lionel en la batalla que lo decidiría todo... Si llegaba a ser campeón mundial o no... Por desgracia su Pikachu no logró soportar el enorme poder de charizard de Lionel y ante una lucha de ver quien caía primero la rata kuki no resistió más y cayó...

Esa batalla le afecto mucho a Ash, no porque perdió porque en cierto modo ya estaba acostumbrado de perder... Sino que toda la gente empezó a hablar mal a sus espaldas, toda la sociedad empezó a meterle presión y llamarlo vende humos ya que siendo un entrenador experimentado pensaron que podría ganarle a Lionel pero se equivocaron y toda su frustración cayó hacia los hombros del azabache quien se lamentaba por haber perdido ese combate tan importante y los comentarios de las personas no ayudaban tanto

Sus amigos estuvieron para el cuando perdió y nada de eso cambio... Solo que Ash sentía algo de tristeza al fallarles de nuevo y aún así le abrían los brazos para darle un cálido abrazo... No sabía que había hecho como para merecer tan grandes amigos

Nuestro azabache se tomó su tiempo para recuperarse de su caída... Y cuando estaba listo volvió a intentarlo, no quería rendirse nunca y solo quería cumplir sus sueños

... Pero las cosas nunca se dan...

El tuvo la brillante idea de ir a viajar por hoenn de nuevo para competir en esa Liga una vez más... Grave error

Al estar en esa región pudo encontrarse con viejos amigos y sobre todo a la mujer que tanto amo en su vida... Serena

Ya no era un niño de 10 años que solo le importaban las peleas pokemons y los pokemons... Ya era un joven de 17 años apuntó de ser adulto y ver de nuevo a la chica que le robo su primer beso lo hizo tan... Feliz

No sólo no participó en esa Liga... Él y Serena habían abandonado sus sueños para tener un romance, a Ash le dio igual perderlo todo con tal de amar a aquella chica y esa chica sentía lo mismo...

Su amorío fue un éxito, los dos se entendían y eran felices juntos y lo siguieron siendo, incluso cuando cumplieron 22 años y Ash le pidió a Serena matrimonio...

Ese día fue el día más feliz para los dos adultos que se amaban tanto y como resultado de tanto amor floreció su fruto... Una pequeña bebé llamada Liko Ketchum, tenía los cabellos negros como su padre y los ojos azules como su madre... En ese día los dos conocieron a alguien que debían cuidar de ahora en adelante...

Retomando El Tiempo PerdidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora