vidas no mías..

nueva vida

La pequeña Anne estaba asombrada sobre su nueva habitación era más grande que la habitación del orfanato donde tenía que compartir con otras niñas de su misma edad no sabía cómo reaccionar al saber que esa habitación sería solo de ella.

La señora Wilson empezó a preguntarle si le gustaba la habitación se le veía muy feliz y muy entusiasmada al tener a la pequeña con ella.

Al pasar de los días Anne empezó a conocer a sus "hermanos" Mark y Erik uno de ellos era algo más mayor que Anne y el otro hermano y ese era Erik el era tres años mayor que Mark y Anne.

Al llegar Anne a la casa ellos dos no tuvieron mucha interacción con ella hasta que en la primera cena familiar Anne y ellos dos se empezaron a conocer un poco Mark y Erik estaban muy entusiasmados por conocerla y saber más de la nueva niña que llegó a su casa.

Al pasar los días los tres se volvieron inseparables en poco tiempo Anne empezó a considerarlos sus hermanos y ellos a ella no tenían la misma sangre pero se trataban como si se conocieran desde la cuna.

Pero todo cambio.

Era el cumpleaños de Anne todos se encontraban ahí los señores Wilson,Mark y Erik y los familiares de ellos.

En el momento de soplar las velas todos aplaudieron y felicitaron a Anne ella estaba feliz por qué estaba cumpliendo sus 6 años todo era felicidad hasta que todos los presentes escucharon como alguien tocaba la puerta todos estaban confundidos ya que no esperaban a nadie.

Con un paso lento la señora Wilson se dirigió a la puerta para abrirla cuidadosamente no había nadie pero en el tapete de la entrada se encontraba un sobre la señora Wilson se agachó y recojio el sobre para luego leer de dónde venía.

-Wisconsin-family Smith.

La señora Wilson se quedó confundida no conocía la dirección así que guardo la carta en el bolsillo de su pantalón y volvió a dentro de la casa.

Los presentes le preguntaron que quien era el que había tocado ella respondió que no importaba y siguieron con la fiesta hasta que cayó la noche los niños estaban dormidos pero la señora Wilson no podía dormir por pensar en la carta que recogió en la mañana sin poder aguantar la curiosidad se levantó de la cama y se fue directo a su escritorio para abrir el sobre.

Pero algo la detuvo un sentimiento de culpa la hacia no abrir ese sobre así que decidió guardarlo en el cajón del escritorio y volvió a la cama.