Teo y La Dama de Shiba

1. Hostigando a la nueva

Sandwich de frutas, común en Japón y bastante sabroso; y también el desayuno favorito de Kobayashi Teo, un joven humano de 17 años, ¿Por qué resaltar que es humano? Porque en el Japón actual conviven junto con las conocidas "Bestias", Criaturas antropomórficas con apariencia animal. Hace ya varios años que esto ocurrió, fue lo primero que se intentó después de la vuelta de la democracia, una democracia rota por un dictador que terminó siendo derrocado... Pero eso es historia para más adelante, ahora concentrémonos en Kobayashi Teo, que se dirige a su escuela ubicada en la prefectura de Minato, cuando de pronto algo captaría su vista.

Llevaba corriendo más o menos un kilómetro para lograr llegar a tiempo esta vez, ya tenía una racha de atrasos y me estaba ganando la mala fama entre los profesores, la primera clase de hoy era Historia con el profesor Ishikawa, él es un venado bastante grande; sus clases pueden ser aburridas, pero es sumamente estricto y no quiero llevarme mal con él. "Rápido, rápido...", repetía en voz baja mientras recorría las calles de Japón. Hasta que algo captó mi atención... O más bien... Alguien.

Una chica se divisaba entre la multitud de la entrada a la escuela, aunque si bien, sólo lograba verla de espalda... Llamaba mi atención. Esta chica... No puedo distinguirla bien, ¿Qué es? ¿Acaso es un...

"¡Muévete niño!", oí de un coche que estaba detenido por mi culpa, me quedé paralizado en medio de la calle...
"Disculpe usted", le respondí, haciendo una reverencia como es de costumbre en este país.

Di un paso atrás para que el vehículo pudiera avanzar, pero cuando este cruzó ya no estaba la chica de hace unos segundos, la perdí de vista y ni siquiera logré ver bien lo que era. Sólo sé que ella no es un humano, y que nunca la había visto por aquí.

Teo avanzó con naturalidad para entrar al establecimiento, caminó hacia su salón y se sentó en su lugar habitual: Al lado de la ventana, en el penúltimo pupitre. Esta vez notó algo diferente en el ambiente, había una especie de misterio rondando por el aula, pasó un poco mientras que un enorme venado apareció por la puerta, a pesar de que el joven Kobayashi era de una estatura algo alta para ser Japonés (1.80), este profesor lo hacía ver como si fuera un mosquito. La sala llena de humanos desvió su atención hacia el docente Ishikawa.

"Buenos días, jóvenes", habló el profesor en voz alta.
"¡Buenos días, profesor Ishikawa!" respondimos en conjunto.

"Hoy tendremos algo diferente para comenzar la clase", comenzó diciendo el maestro. "Hoy tenemos el agrado de presentar una nueva alumna que se unirá a esta clase", ¿Nueva alumna? ¿No será...?

"Por favor, pasa", concluyó el profesor Ishikawa.

Una pequeña chica de unos 1.55 metros caminó con timidez hacia el frente del salón. Ella tiene una apariencia de Bestia, siendo como un perro de raza Cavelier, su pelaje era blanco con manchas de color canela decorando sus mejillas, ojos y partes aleatorias de su cuerpo; Su cabello corto, también de color canela, se deslizaba hacia abajo en suaves ondas a través de su rostro; Destacaban de su cabeza, unas peludas orejas saliendo de entre su cabellera y llegando casi hasta sus hombros de lo largas que eran. Su hocico era un poquito alargado, y sus ojos eran dos perlas negras que resaltaban y llamaban la atención de la mayoría a su al rededor.

Quedé impactado ante lo que acababa de ocurrir, ella es la chica que vi en la entrada, estoy seguro. Aunque se ve muy nerviosa, su cola se esconde entre sus piernas y sus manos juguetean entre sí, hasta que el profesor decidió romper ese corto silencio. "Bien, ¿Qué tal si te presentas?" dijo, tratando de verse cordial.