Parte 8.

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—¡Ya, si entendí! - cerró su cuaderno

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—¡Ya, si entendí! - cerró su cuaderno. —Ya entendí las reglas de inglés, ya no más inglés - se quejó.

—¡Faltan diez minutos para que se acaben las tutorías! - rió. —Deja de ser tan llorón Lee

—Claro, porque no eres tu quien está en esta tortura - miró al menor con un puchero en sus labios.

—El que quiso reprobar de por gusto fuiste tu - se cruzó de brazos.

—¿Y si mejor hacemos otra cosa? Vamos Han, ya me aburrí de tanto inglés - juntó sus manos en forma de súplica.

—Mmm - estuvo en silencio un tiempo, pensando en que podrían hacer. —Vi un video de un grupo de amigos haciendo pizza y galletitas - sonrió y miró al pálido. —Hagamos pizza y galletitas

—¿Sabes el desorden que habrá en mi cocina?

—Es eso o nada - se cruzó de brazos.

Una sonrisa se apareció en el rostro de Minho, tomó a Jisung de la mano y lo llevó hasta la cocina. Comenzaron a sacar lo que necesitarían para la comida y decidieron poner un poco de música igualmente.

Minho se sentía bien con la presencia de el moreno, sentía como el alejaba sus problemas con tan solo una risa, con solo su presencia Minho se olvidaba del hecho que en cualquier momento Ryujin aparecerá en su puerta.

Minho se sentía bien con la presencia de el moreno, sentía como el alejaba sus problemas con tan solo una risa, con solo su presencia Minho se olvidaba del hecho que en cualquier momento Ryujin aparecerá en su puerta

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Maldito Lee MinhoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora