˚。⋆୨O9. videojuegos ୧⋆。˚ ⋆

717 133 63
                                    


capítulo nueve.

capítulo nueve

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.















Existen situaciones inesperadas, surgen de dónde menos se esperan y nos envuelven en ellas sin darnos aviso o tiempo de pensar algo coherente como alguna excusa o solución para evitar que ocurran, sin más remedio que fluir con la corriente

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Existen situaciones inesperadas, surgen de dónde menos se esperan y nos envuelven en ellas sin darnos aviso o tiempo de pensar algo coherente como alguna excusa o solución para evitar que ocurran, sin más remedio que fluir con la corriente. Aún así, Saiki no supo cómo fue posible en tan poco tiempo iba camino a su hogar no solo él,  sino todo un grupito de personas. Si bien, los dos idiotas de siempre eran los responsables de esa mini caravana, no se sentía tan disgustado del hecho que una de las personas que conformaban el grupo era nada más y nada menos que Hayami.

El primer responsable de esa travesía hacía su hogar fue Kaido, quien aplicando los consejos dados por Hayami de la forma más afectiva de conseguir nuevos tomos de los mangas que tanto quería, se le ocurrió una "ingeniosa" idea. En pleno almuerzo los arrastró a él y a Nendo en la mesa que usualmente Hayami, Sun y Keiji solían comer mientras chismeaban. ¡Sorpresa! tuvo que involucrarlo a él en sus asuntos, era un innecesario acto el llevarlo hasta allí ¡Era Kaido el que quería el manga, no él! pero como era una extraña y repetitiva costumbre meterlo en asuntos ajenos sin su consentimiento, le tocaba estar allí.

¿Será que Kaido no conocía la vergüenza? Le había apuntado a Hayami con su dedo indicando que la desafiaba a una tarde de videojuegos de consola, eso no era lo malo de la situación, ¡la peor parte sin dudas era que no ofreció su casa para jugar, sino que la de Saiki! ¡si vas a hacer algo así, debe ser en tu propia casa! Sus entrometidos padres estarían merodeando a cada rato, lloriqueando de felicidad por los tantos amigos que su pequeño Kusuo tenía, por fin estaba abriendo su corazón a entablar lazos con más personas, obviamente se sentirían orgullosos.

𝐍𝐎𝐑𝐌𝐀𝐋 𝐏𝐄𝐑𝐒𝐎𝐍⭑kusuo saikiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora