ONE SHOTS GOYUU

GoYuu 420

Un alfa tan poderoso, fuerte y frío, capaz de matar a cualquiera que se le cruce...termino enamorado de un pequeño que lo cautivó con apenas 4 añitos.

Gojo satoru quien acababa de empezar como profesor a sus 20 años se sentía atraído por un pequeño cachorro de 4 añitos y aunque era meramente platónico, sentía la necesidad de estar a su lado y cuidarlo.

Este pequeño era Itadori Yuuji, un lindo Omega que acabo por ser abandonado por su madre y termino en brazos de los hechiceros, específicamente en la familia Gojo, aún así no tardó mucho en que está le diera una utilidad al bebé, ser el recipiente de sukuna a su corta edad. El hecho de retener al rey de las maldiciones era peligroso y el mismísimo Gojo se ofreció a cuidarlo.

Al principio era distante y se limitaba a estar preparado a matarlo, pero con el tiempo le guardo un enorme cariño, esa linda sonrisa y sus pequeños dientes apenas saliendo, derritieron tan frío corazón.

—mi Yuuji~ dónde está?— el albino llegaba de una misión y como era costumbre buscaba al pequeño bebé para recargar energías

El bebé aparecio estirando los bracitos —chatoru, chatoru— lo traía en brazos una sirvienta quien lo entregó al jefe del clan

—mi pequeño bebé, me extrañaste? Te hicieron algo? Dime todo— era común que Gojo se preocupara de que el mismo clan tocará a Yuuji, pero por ahora no pasaba —mi precioso Yuuji—

—nou— nego con la cabeza mientras se pegaba al pecho del alfa

—ahhh me alegro~ que quieres hacer hoy corazón?—

—Yuuji...Yuuji quiere jugar con Satoru —

—claro que si mi amor— se hecharon al suelo de la habitación por que Yuuji aún no sabía caminar  — y a qué jugaremos?—

—a la casita! — dijo mientras gateaba hacia gojo —Yo seré el papá y tú serás la mamá —

—sii!— gojo entro en su papel de "mamá"   y jugaron apenas un rato antes de cambiar de juego, el pequeño bebé era muy activo con Gojo y este disfrutaba cada momento de verlo crecer

—bien bien, ahora juguemos a qué Yuuji puede volar— el bebé estiró los bracitos regordetes al aire y Gojo lo cargo

—bienvenidos a la aerolínea Itadori, tendremos un poco de turbulencia— movió al bebé por los aires sacudiéndolo un poco pero con sumo cuidado —oh no el avión Itadori va estrellarse—

—noo hahahahah— la risa del menor salió al sentir como caía sobre gojo

—oh no Yuuji! Salvame— gojo reía por igual, estaba viviendo lo mejor de su vida

Eran días que recordaría toda su vida, el estar al lado de su pequeño cachorro.

—yuuji?— el bebé estaba en los brazos de Gojo pero luego de tantas horas de juego termino por cansarse y quedarse dormido pegadito a el —Descansa mi amor— beso la cabeza del pequeño antes de acomodarse para igual dormir la siesta junto a él

No quería que esto terminara nunca pero en el mundo de la hechiceria las cosas no son para siempre...

¿Continuación? Quien sabe u.u me dió hambre