Disclaimer: The Gray Graden no es de mi propiedad, le pertenecen a Ogekom y Deep Sea Prisioner.
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Obsesión: deseo enfermizo de algo.
Kcalb conocía muy bien ese significado, ¿qué mejor forma de conocer algo que viviéndolo o sintiéndolo? Por eso él era un experto, él era de los pocos seres que podían describir «obsesión» en una forma realista y exacta.
Era enfermizo, bien dicho, un deseo enfermizo de algo o alguien, en su caso, alguien; obsesión, en su versión era desear a ese alguien a toda costa, llamar su atención, ser el centro de su vida de cualquier forma, incluso siendo el centro de su odio.
Porque sí, a Kcalb no le importaba en lo absoluto que ella lo odiara, es más, deseaba que lo hiciera, deseaba que lo odiara para volverse lo único en su mente y en su vida, destrozando todo lo que ella tanto amaba....
Pero ahí estaba el problema, la persona a quién tanto adoraba a tal límite de desear aunque fuese su odio, a quién anhelaba sólo para él era nadie más ni nadie menos que el ser más paciente y sabio del universo, sí, dios.
¿Cómo iba a conseguir su odio? ¿Cómo podría ser el centro de su vida si ella en su infinita sabiduría sabía aceptar una pérdida? Si ella, con su don, podía revivir todo lo que el matase. Si al caso, podía llegar a ser alguien conocido para ella y eso no le gustaba.
Porque la deseaba, deseaba que su existencia fuese sólo por él, por eso, quería marchitar todo lo que estaba a su alrededor, despojarla de todo hasta ser él lo único que le quedase.
Estaba obsesionado con Etihw. Y no, no era amor, porque el amor era algo sólo de dios, algo para preocuparte por los demás sobre ti mismo, lo de Kcalb, si era amor era uno demente y deformado, convertido en algo monstruoso que solamente crecía más y más.
-¿Es esto lo que deseabas? -La voz de Etihw por fin se había ablandado, por fin escuchaba la ira que jamás mostró, y su rostro posiblemente lo reflejaba también-. ¡Responde Kcalb! ¡¿Es esto lo que deseabas?!
Entonces, cuando creyó que por fin había encontrado el odio que buscaba, la atención que tanto se merecía y la ira que debía ser explotada... se encontró frente al rostro te Etihw, antes imperturbable, ahora lleno de amargas lágrimas, observándolo con desespero, dolor y miedo.
Y entonces se dio cuenta que el odio de dios no era lo que buscaba y que tampoco lo iba a conseguir. Etihw estaba llena de amor, amor de las personas que estaban a su alrededor ahora muertas, y de ese amor jamás saldría odio, sólo miedo y dolor. Y definitivamente prefería verla sellándolo en el inframundo de nuevo, que verla llorar desconsolada como ahora.
-¿Esto es lo que deseabas...? -Su voz se cortaba de a poco, empezando a balbucear entre sollozos hablando sólo cuando conseguía calmarse-. Muerte, destrucción, dolor, sufrimiento, sangre... ¿Es eso lo que buscabas? ¿En serio? ¿Tanto odias el Jardín Gris?
Y por primera vez, observo a su alrededor, donde miles de muertos se encontraban, donde su hermano menor estaba arrodillado cubriendo con una mano el ensangrentado hueco donde hace unos minutos atrás estaba su ojo. Había ángeles y demonios, muertos y pocos vivos, los vivos estaban heridos y demasiado cansados para luchar, por lo que se dedicaban algunos a llorar por las pérdidas y otros a observarlos fijamente, a ellos dos, los líderes que los habían conducido a un mar de sangre.
Todo por su obsesión, todo por ella, por Etihw, porque la verdad, él no deseó nada más que a ella, sólo ella. Y se preguntó, ¿cuando empezó todo eso? ¿Cuándo se había convertido en esa bestia a la que ahora la mujer que deseaba aborrecía en temor?
-No... -contesto para la sorpresa de dios- no era esto lo que buscaba... nada de esto...
La buscaba a ella, porque incluso, llevó intencionalmente a sus hombres a la muerte por ella, para llenarla de horror, para ser lo único que sus ojos viesen, y al parecer lo había conseguido, pues ahora lo observaba con incredulidad, sólo a él, nadie más que él.
Y entonces, se dio cuenta que definitivamente, tomar su mano era mejor, pues en cuanto ella se la extendió no dudó en tomarla.
Se preguntó, ¿de dónde venía tanto deseo por ella?
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Lloraba de ira, la manzana estaba tan alta y él era tan bajo, se sentía impotente, ¿por qué no tenía alas? Los ángeles y demonios se burlaban de él al ver su falta de cola y alas, que lo volvían prácticamente un deplorable humano de no ser por sus cuernos que lo revelaban con demonio.
Odiaba eso, odiaba ser tan diferente y tan inútil. Ni siquiera podía tomar una mísera manzana que estaba a tres metros del suelo.
Estuvo a punto de patear el árbol, de no ser por una mano amable que le tomó por el hombro deteniéndolo. Se volteó para encontrarse con la imagen de una preciosa mujer de cabello negro y piel pálida, su corona de diamantes la delataban como dios, la gobernante de el Jardín Gris.
-Los árboles son seres vivos también -le dijo mientras la manzana se soltaba de las ramas del árbol para le otra hasta su fina mano-. Hay que respetarlos.
Le entrego la manzana en la mano, sosteniéndola con una sonrisa suave.
-Ignora las palabras necias e ignorantes de los que son ajenos a ti, pues observa bien, yo no poseo aureola ni alas y no me convierten en alguien inútil.
El pequeño que aún no salía de su asombro logró formular una pregunta a medias-. ¿Cómo...?
-Soy dios, Kcalb -contesto la mujer soltándole la mano-. Lo sé todo y puedo saber incluso lo que piensas... disculpa, ¿te he incomodado?
Y cuando le toco hablar, cuando debía negar para luego agradecer por la manzana, pero lo único que hizo fue salir corriendo, sonrojado y con una sonrisa estúpida en el rostro, porque jamás había visto a dios tan cerca y era cierto lo que decían, era preciosa y su voz desbordaba sabiduría.
Juró entonces que algún día, ella sería suya. Porque de verdad, deseaba sentir esa suave mano tomando las suyas.
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[***]
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¡Hola a todos! Hoy vengo con una pequeña historia que escribí en mi celular, así que cualquier error es por eso.Muchas gracias a todos los que leen estas historias de The Gray Garden, me alegra que le guste ^^
¡Nos leemos!
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Obsesión [The Gray Garden]
FanfictionObsesión: deseo enfermizo de algo o alguien. ¿Quién mejor que el diablo para saber de obsesiones? Porque sí alguien sabía vivir con la obsesión a algo que jamás tendrás, era Kcalb.