Olivia y Kaira

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Veo como Olivia se va en su nueva bicicleta, cojo la mía y la llevo al mini patio trasero. La dejo allí, voy a mi habitación y me tumbo en la cama. Y de repente tengo una de esas visiones.

Aparece Olivia cerca mía, estamos hablando, pero no se de que, he desarrollado la habilidad de poder ver lo que ''pasará en el futuro'', pero no puedo oirlo. Creo que estamos en mi cocina. Olivia no está cerca, está muy cerca, creo que me va a besar pero suena el microondas y mi yo del ''futuro'' va a sacar palomitas y la visión se acaba. Me siento mareada, me levanto de la cama con esfuerzo y las piernas me tiemblan. Me voy con cuidado hasta la cocina y me tomo una pastilla. Creo que ya me está empezando el poder. En mi país, cuando cumplimos (o estamos a punto) quince se nos otorga un poder. Aunque también hay personas que lo consiguen a los catorce, pero no conozco a ninguna persona (que yo sepa) que le haya pasado. Supongo que este dolor de cabeza será el efecto secundario del poder. Alomejor lo de desmayarse es el efecto secundario de Olivia...(no lo había pensado antes) pero me alegro de ya estar tendiendo mi poder. El poder de mi madre, por ejemplo, es que con tocar una herida chica te la puede curar, pero el efecto secundario es que solo puede utilizarlo diez veces por día.

Lunes, 22 de octubre

Ya estoy en el insti, a primera tenemos francés, al lado mío tengo a Amaya, es muy tímida así que no hablamos casi nada. No puedo opinar nada sobre ella porque casi ni la conozco. Pasa francés, y toca inglés, y al lado mío tengo a...¿adivinad quien? El novio de Olivia: Sergio, se pasa toda la clase hablando y me cuesta concentrarme. La clase se me hace muy pesada con Sergio al lado, es un pesado. Después me toca educación física, en esta clase coincido con Olivia. Llegamos al patio, hoy hay que correr diez minutos, no soy mala en los deportes. De hecho, de pequeña durante seis años estuve en atletismo (7-13).

Ya llevamos cuarenta minutos haciendo cosas, he pescado a Olivia mirándome varias veces, pero nada más la he mirado ha apartado la mirada. Tampoco se me ha acercado a hablar. Y recreo por fin, me encuentro a Olivia en la taquillas.

-Hola- le digo, después de haber cogido mi bocadillo y mi diario.

-Hola- lo dice medio susurrando, me lanza una mirada rápida y se va donde su novio y sus amigas. Me dirijo hacia mi querida esquina de siempre, donde casi nunca me molesta, aunque cuando llevamos medio recreo, se me acerca el sustituto del de inglés.

-Hola, Kaira.

-Hola, profe, ¿hay algún problema?- le pregunto, intentando terminar la conversación lo antes posible.

-Nada, solo que...¿no tienes nadie quien te acompañe en el recreo?

-Eh...-dije mirando hacía los lados, ¿alguien que me acompañe? Ja, mejor sola que mal acompañada de gente falsa.-No...-dije mirando hacía abajo finalmente.

-¿Nadie? Amigos, familia...¿Nada?

-No, nada- dije con tono borde. ¡¿Qué le importa?! Simplemente me levanté y me dirigí al baño. Me senté en el suelo y empecé a llorar. Mates, plástica, biología...Comedor y las 4...

-Hola- saludo a Olivia al entrar a la biblioteca, ella simplemente me ignora y sube las escaleras. El guardia nos quita los móviles y cierra la puerta.

-Hola- dice Olivia casi susurrando, se sienta en ''su'' sofá.

-Hola de nuevo- le digo sentándome también.- Bueno...¿Qué tienes de deberes?

-Eh...-mira hacia abajo y mueve las manos nerviosa.- Lengua, bio, mates y geo. Los maestros son unos pesados, ni un día sin deberes tia.

-A...- no se que decir- bueno, pues empecemos, ¿no?

-Es que hay un problema, bueno, para ti no para a mi, a mi me la pela.

-¿Qué pasa?

-No se que tengo que hacer, osea no he apuntado los deberes.

-¿En serio Olivia?

-¿Sí? Pero no pasa nada, hora libre de deberes.

Miro seria a Olivia, ¿de verdad?

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Capitulito 6

Este es más corto, pero el siguiente va a ser más largo y se viene mucho chisme.