Naruto - Una gota de veneno ✔️

19 - Informe

Descargo de responsabilidad: No soy dueño de Naruto

-:/

-/:

Capítulo 19

Broma Día 110 - Última etapa del Examen Chuunin

Muremaru, al igual que su creador, cayó de rodillas en cuanto terminó el combate. No había estado utilizando jutsu sin descanso como el verdadero Naruto, pero aun así era la primera vez que luchaba de verdad utilizando el Puño Afilado. Aún tenía una punzada en el brazo por haber desviado la espada de Orochimaru, y sabía que necesitaría unas cuantas horas de drenaje de chakra para volver a ser plenamente eficiente en cuanto estuviera solo.

Permaneció sentado, jadeante, durante unos minutos, cuando un miembro de la ANBU apareció cerca de él en la azotea. Dicho ninja miró a su alrededor hasta que sus ojos se posaron en el clon. "Tú eres... Muremaru, ¿verdad?", preguntó el miembro de la ANBU.

Muremaru se limitó a asentir.

"Te necesitan urgentemente en el hospital", dijo el ANBU. Luego, con una sola mano, agarró al ejemplar por el hombro.

"¿Qué...?" empezó Muremaru, que se vio transportado al instante a una habitación vacía del Hospital General de Konoha.

El ANBU no lo soltó, arrastrándolo por pasillos y escaleras. El clon no tenía ni idea de adónde iban; los clones no enfermaban ni se herían, y a Naruto no lo habían enviado allí las pocas veces que había resultado gravemente herido. Y no veía por qué le necesitarían aquí.

Finalmente, el ANBU se detuvo junto a una puerta abierta y lo soltó. "Por favor, entra, Muremaru-san". Puede que se equivocara, pero por un instante creyó detectar una nota de tristeza en la voz del ANBU.

Entró.

Había tres médicos diferentes alrededor de una cama individual, y pudo ver dos pares de manos brillantes sobre el pecho de la persona que descansaba allí. No se veía mucha piel en el paciente, así que Muremaru no tenía ni idea de quién era.

"Está aquí", dijo uno de los médicos. Hubo un ligero movimiento.

"Muremaru, ven aquí... -carraspeó una voz sibilante, que procedía claramente del ninja herido. Muremaru tardó un momento en reconocerla.

"¿S...Sensei?"

Uno de los médicos se movió, y el clon de Naruto vio el rostro de su maestro. Sólo tenía un ojo abierto, el otro cubierto de quemaduras y similares. Sólo se veían algunos mechones del pelo blanco de Kiritori asomando entre las vendas, e incluso éstos tenían un aspecto enfermizo.

Muremaru se adelantó, junto a la cama. "Tú... te pondrás bien, ¿verdad?".

El único ojo de Kiritori bajó, aplastando las esperanzas del clon. "Lo siento", dijo la chuunin. "Yo... no lo haré. Esto... no era algo que quisiera... enseñarte, pero el destino tenía... otros planes".

Una sola lágrima se abrió paso por el rostro de Muremaru. "Deberías... ahorrar fuerzas, sensei".

"Muremaru-san..." intervino uno de los ninjas médicos, indicando sus manos con un movimiento de cabeza. "Mantenerle con vida es lo único que podemos hacer, e incluso eso es sólo temporal. Lo siento, pero no llegará a mañana".

"Pero...", replicó el clon.

"I..." dijo Kiritori, y todas las miradas se volvieron hacia él. "He sobrevivido... a todos los que estaban cerca de mí. Amigos, camaradas, maestros... familia. No temo... a la muerte. Sólo... necesito una última cosa, y la necesito... de ti".