Capítulo 3.

24 8 12
                                    

A͟v͟i͟s͟o͟

𝐸𝑠𝑡𝑎 ℎ𝑖𝑠𝑡𝑜𝑟𝑖𝑎 𝑐𝑜𝑛𝑡𝑖𝑒𝑛𝑒:

1.-𝑉𝑖𝑜𝑙𝑒𝑛𝑐𝑖𝑎
2.-𝑉𝑖𝑜𝑙𝑎𝑐𝑖𝑜́𝑛 𝑎 𝑢𝑛 𝑚𝑒𝑛𝑜𝑟
3.-𝑆𝑢𝑠𝑡𝑎𝑛𝑐𝑖𝑎𝑠 𝑖𝑙𝑖𝑠𝑖𝑡𝑎𝑠
4.-𝑀𝑎𝑙 𝑣𝑜𝑐𝑎𝑏𝑢𝑙𝑎𝑟𝑖𝑜
5.- 𝑆𝑢𝑖𝑐𝑖𝑑𝑖𝑜
6.-𝐻𝑜𝑚𝑖𝑐𝑖𝑑𝑖𝑜
7.-𝐴𝑙𝑔𝑢𝑛𝑎𝑠 𝑒𝑠𝑐𝑒𝑛𝑎𝑠 𝑠𝑜𝑛 𝑚𝑢𝑦 𝑒𝑥𝑝𝑙𝑖𝑐𝑖𝑡𝑎𝑠, 𝑔𝑟𝑜𝑡𝑒𝑠𝑐𝑎𝑠 𝑦/𝑜 𝑎𝑠𝑞𝑢𝑒𝑟𝑜𝑠𝑎𝑠

𝐿𝑒𝑎 𝑙𝑎 ℎ𝑖𝑠𝑡𝑜𝑟𝑖𝑎 𝑏𝑎𝑗𝑜 𝑠𝑢 𝑝𝑟𝑜𝑝𝑖𝑎 𝑟𝑒𝑠𝑝𝑜𝑛𝑠𝑎𝑏𝑖𝑙𝑖𝑑𝑎𝑑, 𝑔𝑟𝑎𝑐𝑖𝑎𝑠 𝑝𝑜𝑟 𝑙𝑎 𝑎𝑡𝑒𝑛𝑐𝑖𝑜́𝑛.

Mi vida es tan miserable, he llorado demasiado por el miedo, terror, angustia, entre otras emociones que simplemente no pude evitar llorar. Tengo miedo, miedo de lo que pueda hacerme aquel tipo que puede fácilmente asesinarme en cualquier momento. Mi cuerpo está demasiado herido como para poder defenderme, además de que él me lo ha dejado claro en muchas ocasiones.

El viene en ocasiones, solo comienza a ver si mis golpes han mejorado y si es así, se asegura de que vuelva a estar en malas condiciones. He perdido la noción del tiempo, tengo hambre, sueño, mi garganta duele por mis gritos y llantos en vano, estoy atado y tirado en un sótano. Mi vida es una completa basura.

-"Oye".

Me dijo. Odiaba esa mirada tan fría y amenazante y la forma en que me hablaba. Aún no podía asimilar nada de todo esto. Pero, después de unos segundos, él me sacó de mi trance y dijo:

-"Tú maldita amiga me puede dar algunos problemas, está tratando de buscarte, pero podría ser algo divertido".

-¿Qué?

Solo pude decir, me escuchaba con una voz ya muy baja y ronca.

-"Cómo sea, sabes, jamás había secuestrado a un chico, pero eres demasiado descuidado y delgado".

No supe qué decir. ¿En verdad era necesario hacérmelo notar? Odio mi cuerpo, no es necesario alimentar ese odio.

-"¿Qué? ¿No hablarás?"

-¿Qué se supone que diga? Me siento horrible.

Dije. Sabía que aquella chica de la otra vez no se encontraba con vida y que yo no tardaría mucho para lo mismo.

-"Si no vas a preguntar, ¿por qué me acosabas?"

No sabía qué decir. Era raro tener este tipo de conversaciones mientras estás secuestrado en el sótano de un... Da igual. De igual forma no pude evitar responderle.

-Perdón.

-"No te pedí disculpas, dime el porqué."

-Me gustabas y no sabía qué más podría hacer.

Después asimilé lo que acababa de decir. ¿Le dije que me gustaba después de que me tenía secuestrado? ¿Por qué le respondí siquiera? Creí que quizás era por el sueño y el hambre.

-"¿Gustarte? ¿De verdad eres gay y no solo eran rumores?"

-¿Habían rumores de mí?

-"Dios, qué imbécil."

-Perdón.

"¿Sueles disculparte por todo? Es irritante".

Quería decir perdón de nuevo, estaba acostumbrado a decirlo. Me dolía de alguna manera que me dijera irritante, pero, ¿Por qué seguía siquiera dirigiendo la palabra con él?

"Tengo demasiado sueño, tengo demasiado hambre", pensé.

-"¿Solo tienes a esa chica como tu amiga?"

-Sí. ¿A quién más podría tener? No soy interesante.

"Qué ridículo".

No sabía a qué se refería. Sé que es ridículo tener un solo amigo a diferencia de alguien como él que está rodeado de personas. Sé que es ridículo ser alguien que no es interesante, pero aún así me dolía en el fondo escuchar esas palabras venir de él.

El se fue. Lo de antes fue algo muy raro, pero ya no lo soporté más. Si iba a morir, quería que fuera mientras estaba dormido, me daba igual. Así que me dormí.

𝓛𝓸𝓬𝓸 𝓹𝓸𝓻 𝓽𝓲...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora