Capitulo 3

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Nota: Recuerden que cambie la personalidad de algunos personajes, lean las aclaraciones.
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"¿Algo que decir en su defensa?" Preguntó Tetsutetsu, con los brazos cruzados, frente a él, estaban Reiko Yanagi y Kinoko Komori, esta última, tenía las manos en el trasero.

"N-no es mi nuestra" dijo Kinoko, tartamudeando.

"Solo nos estábamos divirtiendo, no es que estuviéramos haciendo nada malo" dijo Reiko, y luego hizo un gesto con las manos. "No tengo nada más que decir, si me disculpas, me largo de aquí" comentó.

"No irás a ninguna parte" dijo Tetsutetsu, agarrando a Reiko por la muñeca. "Tú eres la que está en mayores problemas, ya que fuiste tú quien tuvo la idea"

"Oye, déjame ir" protestó Reiko, luchando por liberarse, pero, debido a la diferencia de fuerza entre ella y Tetsutetsu, sus esfuerzos fueron infructuosos.

"Hiciste que Kinoko le mintiera a Kendo acerca de que iban a una convención, diciendo que llegarían un rato después del toque de queda. Nadie estuvo en desacuerdo" comenzó a recapitular Tetsutetsu. "Y luego, descubrimos que llevaste a Kinoko a un concierto... A las afueras de la ciudad" recalcó.

"Así es, y fueron increíbles" dijo Reiko, con una mirada desafiante.

"Espero que estés listo para aceptar las consecuencias de tus acciones" amenazó Tetsutetsu, y Reiko se encogió de hombros.

"No es la primera vez, ni será la última" respondió Reiko, y luego, Tetsutetsu la arrastró hacia el sillón.

"Tienes suerte de que sea yo quien se propuso a castigarte, pudiendo ser Ibara" dijo Tetsutetsu, sentándose en el sillón. "Pantalones abajo"

"Uf, qué lata" se quejó Reiko poniendo los ojos en blanco y, desabrochándose el cinturón, se bajó los pantalones, hasta llegar a los tobillos, dejando al descubierto su ropa interior negra, que tenía una calavera. "¿Feliz?" Dijo irónicamente.

"Las bragas también" ordenó Tetsutetsu, ignorando su tono.

"Vamos, ¿no es suficiente? ¿No puedes simplemente darme los azotes asi?" preguntó Reiko.

"Quítate las bragas o te las quitaré yo mismo" advirtió Tetsutetsu, y Reiko al ver que hablaba en serio, suspiró y, bajándose las bragas, mostrando su trasero desnudo.

"Espero que estés satisfecho" murmuró Reiko, y Tetsutetsu asintió.

"Sí, estoy feliz, ahora, inclínate sobre mis rodillas" ordenó Tetsutetsu, dándole palmaditas en el regazo y, de mala gana, Reiko obedeció.

"Uf, no puedo creer que me castigues solo por un concierto" se quejó Reiko, con la mejilla apoyada en el suave cuero rojo del sofá y el trasero expuesto al aire.

"Ya me canse de esa actitud" refunfuñó Tetsutetsu, levantando su mano y activando su quirk, transformando todo su cuerpo en metal. "A ver si con unas cuantas nalgadas pueden corregirla"

"Espera, espera, no puedes usar tu quirk" protestó Reiko, intentando alejarse, pero Tetsutetsu la agarró por la cintura impidiéndole moverse.

"Sí, puedo, y te lo mereces, no sólo por mentir, sino, por ser irrespetuosa" sentenció Tetsutetsu, para luego, bajar la mano, y, al segundo siguiente, el grito de Reiko llenó la habitación.

"Aaaaaah" gritó Reiko, pateando sus piernas en el aire y arqueando su espalda, mientras sentía el intenso dolor del golpe en su trasero.

"Eso solo fue el primero" dijo Tetsutetsu, y, nuevamente, la azoto.

"Ay, ahh, por favor, no, ahh" suplicó Reiko, llorando, las lágrimas rodando por sus mejillas y su culo ardiendo con cada golpe.

"No voy a parar, y no me importa si me suplicas, no hasta que considere que ya has tenido suficiente" dijo Tetsutetsu, y continuó con el castigo.

Spanking in the Class BDonde viven las historias. Descúbrelo ahora