Hip thrust

Capítulo único

"Pocho, háblale nomás así, güey, no hay necesidad de hacer esta mamada." Decía su amigo Roberto, preparando el celular para grabar.

"No, güey. Ya empieza a grabar." Alvarado rodó los ojos y comenzó a grabar.
"Hola, ¿qué tal? Amigos, el día de hoy vamos a andar preguntando aquí en el gimnasio ¿cuánto peso aguantan?"

Ambos se dirigieron a unos chicos que estaban apenas comenzando sus actividades, preguntándoles por el peso de sus press banca, peso muerto, sentadilla búlgara y hip thrust, recibiendo cortas e inmediatas respuestas.

Así pasando por varios y preguntando, hasta llegar a su gym crush, Henry Martín.

Aquel hombre que había entrado al mismo gimnasio que el influencer hacía un par de meses, fascinándolo de inmediato con sus fuertes brazos y su hermosa cara, sin atreverse a encararlo nunca.

"Hola, amigo ¿te puedo hacer unas preguntas para un video?" Preguntó, mirándolo a los ojos.

"Sí, claro." Respondió amable y se puso su toalla blanca sobre sus hombros.

"Okey" Roberto comenzó a grabar y Víctor hizo las preguntas normales.

Trataba de disimular su mirada, la cual se dirigía a los fuertes brazos del mayor, quien los tenía cruzados. Víctor se derretía al escuchar la voz de Martín, respondiéndole con facilidad cada una de sus preguntas.

"Okey, por último, amigo, ¿cuánto cargas en hip thrust?" Preguntó normal.

"¿Cuánto pesas?" Al escuchar esa respuesta, rápidamente Roberto cortó la grabación.

"¿M-mande?" Los nervios lo habían consumido y estaba totalmente atónito por la respuesta del mayor.

"¿Cuánto pesas? A ver si te aguanto una noche. Aunque creo que el que no aguantaría serías tú." Dijo, ahora acercándose más al menor.

"Este... me están hablando, ya me voy." Dijo Roberto para después irse rápidamente de esa situación incómoda para él.

"¿'Tonces?" Insistió.

"Ehm, o-ochenta y uno." Respondió aún atónito.

"Facil, ponme los discos pa ir practicando, ya más al rato vas a ser tú." Lo decía de una manera tan confiada que asustó al tapatío.

Henry se puso en posición para hacer aquel ejercicio y Víctor lo ayudó a poner los discos.
Una vez comenzó a subir y bajar, Víctor se derritió por completo.

Escuchaba la respiración agitada del mayor, sus leves gruñidos por el esfuerzo, su cuerpo moviéndose y su cadera subiendo y bajando.

El escenario de todos los sueños húmedos de Guzmán.

Josué terminó de hacer su serie y volteó a ver al menor, quien aún se encontraba embobado en el mayor.

"¿Y? ¿Cómo vamos a quedar?"

"Eh, te paso mi número."

Martín asintió y desbloqueó su celular, para pasárselo a Víctor y que él se registrara.

"Te mando mensaje, chulo. De hoy no pasa, eh." Avisó.

"S-sí." Dijo y de inmediato se fue a buscar a su amigo.

"¿Qué pedo, cabrón? ¿Qué pasó ahí?" Preguntó Alvarado, viendo a su amigo llegar agitado y con la cara roja, como si hubiera corrido un maratón.

"Vamos a coger." Respondió sin más.

"No mames, Pocho. A huevo, al fin coronaste con tu crush después de quien sabe cuánto." Le dio una palmada en la espalda a su amigo y lo abrazó en felicitación.