Capitulo 15

1.6K 77 11
                                    

POV.Lea

No? Ouh.

—per..pero porque no?— pregunte asustada.

—PORQUE NO!!— me grito la directora asustándome más.

Llego mi hora de seguir huyendo. Me volteé al otro lado de ellas y empecé a correr lo más fuerte que pude ignorando sus llamados de que regresara y que me castigarían cuando me encontraran.

De verdad estoy asustada, ¿que hice yo para merecer esto?

Seguí corriendo lo más fuerte que pude hasta ver muchas luces cerca de donde me encontraba.

Al notarlas corrí aún más fuerte asustada de que aquellas mujeres me estuvieran siguiendo.

Estaba caminando por una plaza que estaba en el lugar en el que me encuentro ahora, no se en donde estoy, verdaderamente, pero nada pierdo preguntando.

Me acerqué a un pequeño puesto y ahí estaba una señora un poco mayor.

—dis..disculpe en donde estamos ahora?— pregunté con frío.

—oh, hola pequeña, en este momento estás en Roma— me respondió en español, cosa que agradecí internamente.

Estoy en Roma? Como llegue a Roma? Yo vivo en Milán.

No tengo dinero, absolutamente, nada de dinero.

Que hago ahora? Tendré que seguir caminando hasta llegar a algún lado.

.

Iba caminando hacia algún lado, cuando de repente, un hombre se interpuso en mi camino haciéndome caer hacia atrás.

cosa si fai qui, tesoro?— me dijo aquel hombre, pero no entendí ni la mitad.

—dis..disculpe no hablo italiano.—

—oh, bien, no pasa nada cariño, que haces aquí tan noche pequeña?— bien,tendré que ignorar sus apodos.

Oh, esperen, MI ROPA.

voltee hacia abajo encontrándome con la sudadera rosa de conejo y el cubre pañal rosa, OLVIDE CAMBIARME LA ROPA.

—disculpe señor, yo no vivo aquí, no se como llegue aquí, me puede ayudar?—

—claro que si pequeña, vamos a mi casa ahí tengo un poco de ropa que te tape del frío.—

Me tomó en brazos, y es algo que agradecí, pues mis piernas ya no daban para más.

Me recosté en el pecho de aquel hombre sintiendo sus latidos, porque siento que esto lo viví antes con alguien más?



.








POV.Sarahi

Catarina no ha parado de llorar, y obviamente habíamos seguido a la bebe, hasta que vimos como un hombre la tomó en brazos y ella se dejó, así simplemente,SE DEJÓ.

Obviamente, Catarina al ver eso, empezó a llorar diciendo que la bebe no nos recuerda y que jamás la recuperaremos, pero yo sé que lo lograremos de alguna otra manera.

Encendí la camioneta para seguir a aquel hombre que carga a mi bebe.

Solo se escuchaban los sollozos de Catarina en toda la camioneta, partiendo poco a poco mi corazón.

Luego de un rato de manejar, el hombre llego a un Lamborghini amarillo, parece tener dinero, subió a mi bebe atrás, se quedó dormida, luego se subió el y prendió el auto, lo iba siguiendo cuando entro a un lugar de casas privadas, lo seguí hasta que dimos con una casa más grande que las demás, obviamente nuestra casa es mucho más grande , pero la de el también es grande.

LeaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora