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Pov Agostina:

Entre por la puerta principal de la casa de Romina, ella me tomo del brazo y me puso contra la pared para seguir con lo que empezamos anteriormente.
Nos besamos con lujuria, mientras ella tocaba mi abdomen y yo jugaba con su pelo, fuimos subiendo la escaleras mientras nos besamos intentando no caernos, yo iba de espaldas y mi pie le erró al escalón haciendo que caiga sentada en un escalón

-Auch- dije al caer en el escalón

Romina se empezó a reír bajito

-¿Te causa gracia?- dije sería

-Si y mucha

La mire mal y me levanté limpiando mi ropa del piso, subí los pocos escalones que quedaban ofendida y dándole la espalda a Romina

-Ey, no te enojes- dijo aún riendo

-No, deja, es gracioso y si me hubiera caído y me hubiera dado la cabeza contra el piso?

Romina rio más fuerte

-Eso no iba a pasar, yo estaba ahí

Camine hasta su pieza y abrí la puerta como si estuviera en mi casa, Romina me seguía, hasta que me tomo por la cintura y me sentó en la cama

-No te enojes poli- dijo levantando mi mentón con su dedo

Llevo sus labios hacia los míos, haciendo que vuelva a sentir algo, ¿Mariposas? Naa, no estoy enamorada de Romina o.... Eso creo.

Romina intento sentarse arriba mío, pero yo nunca fui pasiva, lo del auto bueno..... Excepción, no deje que siente y la empuje a la cama delicadamente, me acosté encima de ella y nos besamos como si nuestra vida dependía de ello, Romina levanto sus manos dando a entender que podía de deshacerme de su corset nuevamente, dejando a mi vista sus pechos, lleve mis manos de inmediato a ellos y los miraba mientras los apretaba

-¿Te gusta la vista?- dijo Romina mientras jadeaba silenciosamente

-Me encanta

Lleve mi boca a uno de ellos mientras apretaba el otro con mi mano, Romina apretaba el respaldo de la cama para evitar gemir alto, porque a un par de metros se encontraba la pieza de su hija mayor.

Fui dejando besos por su abdomen hasta llegar a su zona, desabroché su pantalón y lo baje lentamente por sus piernas

-Agos..

Sonreí, sabía muy bien lo que quería pero la iba a torturar un rato. Empecé a besar sus muslos internos y podía notar como la cadera de Romina se movía buscando algo de atención, fui llevando mis dedos por sus muslos acariciandolos, pasaba mis dedos cerca de su zona pero sin tocarla, Romina gemia de frustración.

Me levanté de la cama y me saque el top y el pantalón con mi ropa interior incluida, ví a Romina mordiéndose el labio lo que solo hacía que mi excitación aumente.

Puse mi rodilla en su zona mientras chupaba uno de sus pezones y con mi mano libre apretaba su otro pecho, así volviendo hacer lo mismo con el otro, escuchaba los gemidos de Romina que eran música para mis oídos, hacia presión con mi rodilla logrando solo gemidos mas fuertes de parte de Romina

-Por favor Agostina- decía Romina mientras con su mano apretaba las sabanas blancas

Decidí dejar de torturarla y pase mis dedos por su abdomen plano, hasta llegar a su zona, saque su ropa interior lentamente y después empecé acariciar su clítoris mientras Romina besaba mi cuello desesperadamente y bastante fuerte, es claro que van a ver marcas después.

Metí dos dedos de la nada adentro de ella, que entraron con facilidad debido a lo mojada que estaba, Romina grito y al mismo instante puso su mano en la boca, callando sus gemidos recordando que no sabía si su hija mayor estaba dormida.
Seguí con mi trabajo mentiendome y sacando los dedos de adentro de ella, su pecho bajaba y subia debido a los espasmos. Metí otro dedo solo para escuchar un grito aún más fuerte de parte de Romina, lo que causaba una sonrisa maliciosa en mi, pero a la vez algo de preocupación por si alguna de sus hijas escuché. Podía sentir mis dedos apretarse por las paredes vaginales de Romina, saque mis dedos de adentro de ella

AgosminaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora