❥︎ 27 𝗰𝗺 | 𝗄𝖾𝖾𝗌𝗈𝗎𝗅 ★ఌ︎༄

𝖼𝖺𝗉𝗂́𝗍𝗎𝗅𝗈 𝗎𝗇𝗈 ★

Keeho se encontraba sentado en la mesa de la cafetería junto a sus amigos.

—Entonces, eso pasó, solo por que le dije que su clase era aburrida me enviaron con el director y tengo que limpiar los baños por toda una semana—Bufó Intak.

—Tú también que eres bien idiota y le dices eso al maestro más jodido de esta universidad— suspiró Jiung cansado por la estupidez de su amigo.

Keeho solo se rió, sus amigos siempre hacían tonterías en la universidad—Sobre todo Intak—quienes se comportaban como niños pequeños.

—¡Hola Hoonie!—Se escuchó una voz chillona.

Todos se quedaron en silencio al escuchar aquella voz.

Keeho viró sus ojos fastiadiados, otra vez venía a molestar y era nada más y nada menos que Choi Taeyang, un admirador de Keeho desde el primer semestre. No importaba cuantas veces Keeho lo rechazara ella seguía detrás suyo.

Keeho solo lo miró inexpresivo mientras que él rodeaba la mesa para llegar a su lado.

—Te traje esto, fue un dulce que aprendí a hacer este fin de semana—Sonrió de oreja a oreja con la esperanza de que Keeho lo recibiera.

—Gracias, pero no me gusta el dulce, asi que no puedo aceptartelo—dijo como si nada.

—Pero este no tiene mucha azúcar, tiene poca. Aceptala por favor—Hizo un pequeño puchero.

—Me pregunto ¿Tú por qué sigues detrás de Keeho?—Pregunto Jiung confundido.

—¿Eso que tiene de malo?—Taeyang frunció su ceño.

—Primero, el rumor de que tiene trenenda anaconda entre sus pantalones y la segunda que tiene novio, eso es caer muy bajo, ¿Sabías eso?.

Taeyang no alcanzó a hablar, pues alguien les había interrumpido, saltando en los brazos de Keeho.

—Hablando del rey de roma—Comentó Intak.

—¡Hoonie, te estaba buscando!—Haku hizo un puchero.

—Perdón bebé, pero Intak y Jiung no me dejaron esperarte, estaban ansiosos por tragar como los cerdos que son.—Keeho se encogió de hombros y le sonrió a su novio.

—Desgraciado, aparte de que te apoyamos en tus locuras mira como nos tratas—Se quejó Intak.

—Las cosas como son—Keeho rió.

—Oye disculpa, pero yo estaba hablando con Keeho antes—Taeyang toca el hombro de Soul para llamar su atención.

—Pues...

Antes de que Soul pudiera terminar su oración Keeho se levantó rapidamente y lo tomó de la muñeca.

—Me acordé que tengo algo que hacer y de lo cual Soul quedó en ayudarme—Y con aquellas palabras la pareja salió de la cafetería.

—Hoon..—Llamó Soul.—¿Qué tenemos que hacer?

—No te hagas, perfectamente sabes que le ibas a decir hasta de que se iba a morir Taeyang, quería evitar que mi novio fuera expulsado de la universidad, ¿está eso mal?—Keeho lo miró con seriedad.

—¡Sí, está mal! ¡Yo quería decirle su poco de cosas a esa perra arrastrada!—Bufó Shota.

—Bebé, muy bien sabes que no me gusta que uses ese tipo de vocabulario y que por ello mereces un castigo.

Y ahí fue cuando Haku Shota sintió el verdadero terror.

Haku se encontraba contra la puerta de aquel cubículo, pues Keeho lo había metido al baño de la universidad y en este momento se encontraba mordiendo su labio para no soltar ningún sonido indebido y que alguna persona curiosa que pasara por ahí los escuchara.

—Cuéntalos, y si te equivocas comienzas desde cero—demandó Keeho.

Haku solo asintió y esperó a que la primera nalgada tocara su piel sensible.

—Uno...D-Dos...c-cinco ah~—Soltó un gemido a lo último.

—Haz silencio.–Dió un golpe más duro

Aquel golpe ocasionó que los ojos de Haku se critalizaran mientras volvía sus manos un puño.

—Nunca dije que dejaras de contar—Volvió a demandar Keeho para luego proseguir con sus golpes en el trasero de su novio.

—D-Diez, quince.. n-no pue..—No alcanzó a terminar la frase cuando Keeho volvió a darle una gran nalgada—dieciocho, veinte..

—Listo—Keeho acarició el trasero de su novio para tratar de bajar el ardor de estos para seguidamente bajar hasta la altura de estos y darle un pequeño beso a ambos.—Es hora de ir a clases ya sonó la campana.

—P-Pero... ¿N-No me vas a follar?—Soul se giró rápidamente para encarar a su novio con un puchero.

—Mereces ser follado en algo mejor que un asqueroso baño donde han pasado muchas personas—Keeho asintió–además si te follo aquí no podrás caminar y todos van a saber el porqué y no quiero que sepan que te follé en esta asquerosidad—Y con aquellas palabras subió el boxer y el pantalón de Soul.—Luego de la universidad si puedo hacerlo y además también de que podré escuchar tu bella voz suplicando por más.—Y con aquellas palabras Keeho abrió el cubículo y salió del baño como si nada hubiera pasado allí.

—¡Yoon Keeho no puedes dejarme así!—Exclamó Soul frustado.

Haku iba a su salón con los ojos rojos y el labio hinchado.

—Definitivamente no debo hacer enojar a Keehonie—Susurró para si mismo.

—Mira, ahí va el novio de Keeho.

—¿Es el que ha aguntado los 27 centimentros de la polla de Keeho?—Preguntó una voz curiosa.

—Sí, es él. De seguro todavía está con Keeho por que todavía no han follado, deja que lo hagan y ya no seguirán juntos—Se escuchó una pequeña risa.

—¡Haku Shota! ¡Te estuve buscando por todas partes!—habló un Jongseob indignado.

—Perdona Seob, se me fue el tiempo—Haku lo miró con un puchero para que lo perdonara por haberlo dejado solo.

—¿Estabas con Keeho?—Soul asintió—Con razón tiene los ojos rojos y el labio hinchado, no me imagino lo que debieron de hacer—Suspiró.

—¡No es lo que crees!—Habló rápidamente.

—A mi no me engañas sé que eres un pequeño masoquista y que tu lema es "entre más grande mejor el placer"—Asintió Jongseob.

Haku se sonrojó y siguió su camino, ignorando de esa forma las palabras de su mejor amigo.

—Shotannie, quien te viera tan inocente pero en realidad eres tan pervertido—Continuó burlandose Kim.